El caso del narcosubmarino hundido en la ría de Aldán, en Cangas, el 24 de noviembre de 2019, llega a juicio esta semana, con la celebración de una vista en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra. En el banquillo, 7 acusados. Cada uno de ellos se enfrenta a una pena de 13 años y medio de cárcel por un delito contra la salud pública, y a una multimillonaria indemnización económica: dos multas conjuntas de 300 millones de euros.

Los acusados

Excepto el piloto y los dos tripulantes, el resto está en libertad provisional. Agustín Álvarez Martínez (vigués, en prisión y que ejercía supuestamente como piloto del sumergible), Luis Tomás Benítez Manzaba (en prisión, de nacionalidad ecuatoriana y tripulante), Pedro Delgado Manzaba (en prisión, de nacionalidad ecuatoriana y tripulante), Iago Serantes (en libertad provisional, vigués y que los investigadores consideraba cabecilla de la trama, con domicilio en Palma de Mallorca), Enrique Carlos Iago Serantes Giráldez (en libertad condicional, vigués y padre del anterior), Rodrigo Hermida Movilla (natural de Santiago de Compostela, en libertad condicional, con domicilio en Vigo y hombre que supuestamente esperaba en la playa de O Foxo la llegada de los tripulantes del narcosubmarino) y Iago Rosende (en libertad condicional, vigués y con domicilio en Lleida).

Narcotráfico en Galicia: el narcosubmarino atraca en Aldán.

Delitos y penas

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, tres de los acusados (los tripulantes del 'narcosubmarino') actuaron al servicio de una estructura criminal internacional que tenía por finalidad llevar un cargamento de cocaína desde Brasil a España, a bordo de un artefacto semisumergible. Para ello, contaron con la colaboración, en diversas funciones, del resto de acusados, que eran sabedores de la ilicitud de lo que estaban haciendo.

Por estos hechos, el Ministerio Público considera a los acusados autores de un delito contra la salud pública, concurriendo el subtipo "superagravado" debido a la cantidad de droga y al uso de la embarcación, y cometido por personas integradas en redes internacionales criminales. Así, pide que cada uno de los procesados sea condenado a 13 años y medio de prisión, y que pague dos multas de 300 millones de euros.

Más de 3.000 kilos de droga

La Guardia Civil, Policía Nacional y Agencia Tributaria pusieron en marcha a mediados de noviembre de 2019 un operativo de vigilancia tras recibir una alerta del Centro de Análisis y Operaciones Marítimas en materia de Narcotráfico, con sede en Lisboa, sobre la presencia de un semisumergible navegando por el Atlántico en dirección a las costas gallegas. Transportaba más de 3.000 kilos de cocaína en 152 fardos, con un valor en el mercado de 123 millones de euros.

El plan de los acusados era salir al encuentro del 'submarino' donde se transportaba la droga, a la entrada de la ría de Aldán, y hacer el trasvase de la misma, aunque finalmente cambiaron su estrategia, y pensaban hundir el semisumergible, recoger a sus tripulantes, un gallego y dos ciudadanos ecuatorianos, y recuperar la droga posteriormente.

La embarcación era un artefacto naval autopropulsado, sin capacidad para sumergirse completamente y con un dispositivo de escape húmedo para evitar la detección térmica a través de radares, así como un silenciador para atenuar el ruido de los gases de escape. Contaba con un motor diésel de 6 cilindros y capacidad para almacenar 20.000 litros de combustible, lo que le permitía hacer travesías largas sin repostar.

Sorprendidos en la playa

En la madrugada del 24 de noviembre, uno de los implicados se desplazó a las inmediaciones del punto de encuentro en un coche, en cuyo maletero llevaba las tres bolsas con ropa y comida preparadas, con la finalidad de supervisar la llegada de los tripulantes y de la droga.

Pero sus planes se truncaron porque fue sorprendido por una dotación de la Guardia Civil (que desconocía el operativo antidroga) y, tras inventar una excusa para explicar su presencia en la playa, abandonó el lugar. Sin embargo, las luces de su coche estaban alumbrando hacia el mar, y fue así como los agentes descubrieron a los tres tripulantes del 'narcosubmarino' saliendo del agua.

Dos de los ocupantes del semisumergible fueron detenidos prácticamente al momento, mientras que el tercero, el gallego, logró huir y esconderse en una casa en Punta Couso, aunque fue localizado varios días después y detenido. Las investigaciones permitieron también detener a los otros cuatro implicados.