Un jurado popular analizará a partir del día 7 de febrero el asesinato de Ramón Fernández Gabarri, de 45 años, cometido en el barrio de las Brevas de Castelló en febrero del 2020 y por el que la Fiscalía pide 25 años de prisión para cada uno de los cinco hermanos de etnia gitana procesados.
Según el escrito de acusación al que ha tenido acceso este periódico, el Ministerio Fiscal sostiene que los acusados, armados con cuchillos, palos y bates, realizaron un ataque sorpresivo a la víctima, golpeándole por todo el cuerpo y asestándole diversas puñaladas.
Asimismo, el fiscal expone que los cinco arrestados cometieron el crimen aprovechando la ventaja que les daba su superioridad numérica. La víctima, por su parte, se encontraba desarmada, lo que imposibilitó su defensa. Intentó coger un pitón, tipo candado, que llevaba en el maletero, pero el mismo le fue arrebatado.
Las lesiones le provocaron a la víctima un shock hipovolémico, lo que desencadenó su muerte en el Hospital General de Castellón.
La madre del fallecido se interpuso
Por su parte, la madre del fallecido también resultó herida, ya que durante el ataque mortal a su hijo intentó interponerse entre este y los agresores. Según el relato provisional de hechos que hace el fiscal, la tiraron al suelo y le causaron un corte en el brazo con uno de los cuchillos que portaban.
Por ello, a la pena de 25 años para cada uno de ellos hay que sumar otra por lesiones --que oscila entre los dos y cinco años--.
En materia de responsabilidad civil, el Ministerio Público pide 65.000 euros de indemnización para la madre de la víctima mortal por el asesinato y otros 14.000 por las lesiones sufridas por ella misma --comportaron la amputación parcial de un dedo--, así como otros 35.000 euros a su hermana.
En marzo del 2020 este diario se hizo eco de la detención de los cuatro hermanos del autor confeso del crimen, quien ya se había entregado en un juzgado de València. Los cuatro familiares del varón que se entregó y asumió la completa autoría del crimen ingresaron también en la cárcel por su presunta participación.
Agentes de la Policía Local que estaban patrullando por la zona de Casas de la Breva llegaron al lugar de los hechos la noche del 29 de febrero tras iniciarse la reyerta y vieron a la víctima del acuchillamiento, quien sangraba abundantemente y yacía en el suelo.
El apuñalado seguía con vida y fue trasladado al Hospital General de Castelló. A pesar de lo próximo que se encuentra el centro médico del barrio de las Brevas --apenas hay 500 metros de distancia--, el herido no pudo superar las graves lesiones y la hemorragia y falleció en el General.
