La Guardia Civil ha investigado a un conductor de 55 años por circular presuntamente bajo la influencia de bebidas alcohólicas y a 213 kilómetros por hora por la autovía AP-7, en el término municipal de Alicante, superando en más de 90 el límite establecido para ese tramo de la vía, lo que hizo saltar el radar.

El hombre, de nacionalidad española, se enfrenta a una condena que puede llegar a los 6 meses de prisión y hasta los 4 años de pérdida del permiso de conducir, según el instituto armado.

Los hechos, de los que han informado este lunes fuentes de la Guardia Civil en un comunicado, ocurrieron el pasado día 18, cuando una patrulla de la Agrupación del Subsector de Tráfico de Alicante llevaba a cabo labores de vigilancia y de control de velocidad en una zona limitada a 120 kilómetros por hora y se activó el radar al circular un turismo a 213 kilómetros por hora.

Los agentes dieron el alto al coche e identificaron al conductor, a quien, además, realizaron las pruebas de detección del consumo de alcohol y drogas, "arrojando una tasa positiva de 0,50 mg/l de alcohol en aire expirado. Por el contrario, no dio positivo en el consumo de estupefacientes", según la nota de prensa.

El investigado, al que se le imputan los presuntos delitos de conducción de vehículo a motor con exceso de velocidad y bajo la influencia de bebidas alcohólicas, ha pasado este lunes a disposición judicial.