La planta de residuos de Reciplasa en Almassora afectada desde la noche de este jueves por un incendio continúa operativa en sus tareas diarias de gestión de desechos.
Así lo informaron fuentes de la compañía, quien explicaron que el fuego se extiende por una zona acotada de unos 400 metros cuadrados destinada al tratamiento de muebles y otros restos voluminosos. Mientras, más allá de las adaptaciones requeridas por la presencia allí de los bomberos, la operativa de los residuos urbanos se mantuvo en todo momento sin grandes cambios.
Estas instalaciones de Reciplasa están dedicadas a la transferencia de los restos sólidos recogidos en los municipios castellonenses de Benicàssim, Castelló, Burriana, Vila-real y Almassora. Una vez depositados allí se trasladan en camiones más grandes hasta la planta de tratamiento de la misma organización localizada en Onda.
Las mismas fuentes concretaron que las llamas no han afectado a ninguna zona más de la planta y que este viernes se encontraban controladas y perimetradas a falta de lograr su extinción. Sí quedaron dañados algunos vehículos de la entidad, aunque no maquinaria.
La intervención
Desde el Consorcio Provincial de Bomberos explicaron que durante la primera noche intervinieron cuatro dotaciones de los parques de Plana Baixa y Baix Maestrat, con dos camiones nodriza de 12.000 litros de capacidad, y además otros dos camiones nodriza articulados de 35.000 litros de capacidad y dos unidades de mando. Se solicitó también como refuerzo una dotación de bomberos del Ayuntamiento de Castelló. Reciplasa aportó también vehículos cuba para ayudar a repostar de agua a los vehículos de los bomberos, pues se precisaron más de 94.000 litros en los trabajos de extinción.
Este viernes aún se mantuvieron activas cuatro dotaciones de bomberos y cuatro vehículos nodrizas del consorcio castellonense. Además, se contó con el apoyo de maquinaria pesada para remover material y asegurar la extinción, pues la propia naturaleza de los restos acumulados en el lugar del incendio obligó a los efectivos a realizar movimientos para deshacer los bártulos calcinados y evitar que surgieran nuevos focos.
El humo
La columna de humo generada, de importantes dimensiones, se podía ver desde municipios colindantes a la planta. Ahora bien, las mismas fuentes de Reciplasa aseguraron que la mayoría de los vapores producidos corresponden a vapor de agua y no existían tóxicos que pudieran conllevar peligro en las localidades más próximas. El origen está por determinar, aunque puede ser debido a una combustión espontánea.
