Un pederasta de Vila-real fue ayer condenado a solo cuatro años de prisión por dos delitos continuados de abusos sexuales a menores, a pesar de que la Fiscalía solicitaba inicialmente hasta 16 de cárcel. Fue el acuerdo al que llegó el Ministerio Público con la defensa y la acusación particular antes del inicio del juicio oral en la Sección Segunda de la Audiencia.
El procesado, Ignacio A.B., con antecedentes penales --pero no computables a efectos de reincidencia-- reconoció los hechos ante los magistrados. Según detalla el escrito de conformidad leído ayer en sala, el adulto realizó --al menos desde el año 2013 y hasta el 2016-- tocamientos a la hija de su pareja, aprovechando el acceso que tenía a la menor, que por aquel entonces tenía diez años.
También llevó a cabo este tipo de conductas con su propia hija, de la misma edad, con quien los abusos se prolongaron hasta el 2019 y llegaron más lejos.
Ignacio A. B. reconoció los hechos en su declaración en instrucción y consignó 20.000 euros para posibles indemnizaciones antes de que se señalara la vista oral.
Además de la pena privativa de libertad, el condenado no podrá acercarse a su hija ni comunicarse con ella durante seis años. Asimismo, tampoco podrá aproximarse a su hijastra durante cuatro.
Juicios como el celebrado ayer se llevan a cabo cada semana en la provincia y aunque el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) no puede aportar datos sobre el número de procesos de este tipo que tienen lugar en todos los órganos judiciales de la provincia, representan ya un tanto por cien significativo y creciente desde hace unos años.
Según fuentes judiciales y policiales consultadas, el incremento de este tipo de hechos no tiene que ver necesariamente con un aumento real de la pederastia, sino más bien con una mayor concienciación y visibilización hoy en día. Una circunstancia similar se vive, por ejemplo, con respecto a la violencia de género.
17 juicios por abusos a menores en cinco meses
De hecho, solo en la Audiencia Provincial se han celebrado hasta 17 juicios por delitos sexuales contra menores de edad en los últimos cinco meses --esto es, entre octubre y febrero--, según los señalamientos hechos públicos por la Fiscalía de Castellón y el alto tribunal valenciano.
Hace escasos días este diario hizo pública la última condena por este tipo de hechos impuesta a un vecino de Castellón. Doce años de prisión y un total de 23.000 euros en indemnizaciones es la pena impuesta por la Sección Primera al vecino de les Alqueries Antonio Iserte Salvador, de 47 años, por tres delitos continuados de abusos sexuales a menores.
