Aunque la investigación sigue su curso y no han trascendido por el momento detenciones por los coches calcinados en Vila-real en la noche del martes al miércoles, las pesquisas policiales apuntan a fuegos provocados. Los agentes han confirmado que hubo varios focos y que mientras el primero de los turismos ardió a las 21.40 horas en la calle Madre María Rosa Molas, los otros dos lo hicieron seis horas después, a las 3.50 horas, en la intersección de la avenida Pío XII con León XIII.
En las ruedas de los vehículos quemados en Vila-real no se han encontrado pastillas acelerantes, como sí ocurriera recientemente en Castelló, donde un pirómano fue detenido y puesto después en libertad tras prender fuego a seis turismos en la avenida Almazora de la capital, como ya publicara entonces este periódico.
El 'modus operandi' más común
El empleado en Castelló es el modus operandi más extendido en este tipo de sucesos. Cabe recordar que en el año 2017 un pirómano sembró el caos en Almassora al incendiar varios camiones y también el párking de su propia finca de la calle Nou d’Octubre. El detenido, antes de la cadena de fuegos, fue a un bazar para adquirir pastillas de encendido para barbacoas. Las cámaras de seguridad lo captaron y esas imágenes fueron entregadas a la Guardia Civil.
La Policía Judicial investiga el móvil de los últimos incendios provocados en Vila-real. La disparidad de modus operandi no parece, a priori, conectar este caso con los de la avenida Almazora.
Por ello, otras líneas de investigación permanecen abiertas y, entre ellas, está la de que los fuegos fueran una posible venganza tras un desencuentro. Tampoco puede descartarse por el momento que los incendios se produjeran en el marco de la celebración del partido de Champions League entre el Villarreal CF y la Juventus, un evento deportivo de nivel que elevó el riesgo de altercados en la localidad esa noche.