Caso Abierto - El Periódico Mediterráneo

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PRIMERA SESIÓN DEL JUICIO CON JURADO POPULAR

Parricidio en Almassora: La madre del bebé asesinado dice que el padre le pegaba cuando lloraba

Imagen del joven acusado de matar a su bebé en Almassora, junto a su abogado.

Antonio Fernández, el joven de Almassora acusado de matar a golpes a su bebé de tan solo diez meses en septiembre del 2020, se ha negado a declarar este lunes en la primera sesión del juicio con jurado popular que celebra contra él la Audiencia Provincial de Castellón. El procesado, de 21 años y que se enfrenta a prisión permanente revisable, no ha querido responder ni siquiera a las preguntas de su propio abogado defensor.

Los investigadores

En la primera jornada del juicio oral han declarado, asimismo, dos guardias civiles de la unidad orgánica de Policía Judicial --concretamente, del equipo de Homicidios. El primero de ellos ha recordado que fueron alertados de los hechos desde el Hospital General de Castellón. Los facultativos sospecharon que detrás de las graves lesiones del menor había un caso de malos tratos y activaron el protocolo. "El bebé tenía una fractura craneal e ingresó en la UCI pediátrica. Los médicos estaban convencidos de que eran malos tratos", ha explicado uno de los investigadores, quien habló con la madre del bebé --una menor de 17 años que ya ha sido condenada en la jurisdicción de Menores por un delito de asesinato por omisión--. "Dijo que era todo accidental, pero también admitió que el padre le pegaba al niño porque le molestaba que llorara", ha incidido el agente, quien ha confirmado que la esperanza de vida del bebé era solo de "dos o tres días".

El otro testigo de la Guardia Civil ha aseverado que los facultativos fueron claros desde el inicio y dijeron que el niño "no sobreviviría" y ha confirmado, como ya declarara previamente su compañero, que las condiciones del domicilio familiar eran "insalubres".

El juicio continúa mañana con una larga lista de 15 testigos. Asimismo, continuará toda la semana con declaraciones periciales y, de cara al final de la semana, la entrega del objeto del veredicto.

La Fiscalía pide que el joven de Almassora que mató a golpes a su bebé de diez meses en septiembre del 2020 sea condenado a prisión permanente revisable por un delito de asesinato. Lo acusa, además, de lesiones y violencia doméstica habitual, pues desde el nacimiento del bebé el progenitor le propinó bofetadas, golpes y mordiscos, llegando en una ocasión a retorcerle el brazo hasta causarle la fractura oblicua del húmero derecho cuando la víctima solo tenía dos meses.

Así, el 13 de septiembre del 2020, el niño comenzó a balbucear estando la pareja junto a él en el domicilio familiar de Almassora, ubicado en la calle Sant Pere. Como no podía dormir por este motivo, el procesado se acercó a la cuna de su hijo y «actuando con propósito de acabar con su vida, lo cogió y lo golpeó en dos ocasiones contra la pared, causándole con tal comportamiento lesiones consistentes en traumatismo craneoencefálico en el lado izquierdo de la cabeza, que acabaron con su vida poco tiempo después», tal y como sostiene el fiscal.

Los abuelos paternos del bebé fallecido y padres del acusado nada reclaman por estos hechos, pero sí lo hace la abuela materna del menor, para quien la Fiscalía Provincial solicita 150.000 euros de indemnización.

¿Cómo se destapó el brutal suceso?

Este caso se destapó cuando la pareja llevó al niño al centro de salud, desde donde lo enviaron al Hospital General de Castellón. Fueron los pediatras de este último quienes dieron la voz de alarma porque la gravísima lesión era impropia de un accidente y ya había un expediente por unos posibles malos tratos anteriores.

Los progenitores aseguraron que el niño se había caído de cabeza de la cuna, extremo que los médicos no creyeron, ya que la fuerza del impacto denotaba un golpe externo imposible de producirse con una simple caída.

Alertaron de inmediato al juzgado de guardia y este, a su vez, a la Guardia Civil, que envió varias patrullas al centro. Los padres fueron detenidos, siendo él enviado a prisión provisional y ella, internada en un centro de menores.

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