La Guardia Civil ha tenido que disparar para poder reducir a un hombre que presuntamente arremetió con dos armas blancas contra una agente que trataba de detenerlo porque, supuestamente, había quebrantado una orden de alejamiento hacia su pareja en Rincón de la Victoria (Málaga).

El suceso ocurrió sobre las 23.00 horas en el paseo marítimo después de que los agentes recibieran un aviso de una mujer de la localidad malagueña que alertaba de que un hombre, con orden de alejamiento en vigor, la estaba amenazando y que portaba un cuchillo de grandes dimensiones.

Tras llegar los agentes al domicilio de la víctima el hombre, de 56 años, ya no estaba y tras la pertinente búsqueda lo localizaron en el paseo marítimo.

El presunto agresor se dirigió hacia dos guardias civiles (un hombre y una mujer) con las dos armas blancas y éstos tuvieron que desenfundar sus armas reglamentarias mientras que retrocedían porque el hombre iba hacia ellos, según han informado a EFE fuentes de la investigación.

En un momento dado el presunto maltratador se dirigió hacia la agente y ella, mientras retrocedía, le pidió que tirara las armas, algo que no hizo, por lo que tuvieron que dispararle.

Uno de los disparos impactó en la pierna izquierda del presunto agresor, quien, pese a sufrir ya una herida, continuó avanzando hacia la agente aún armado y posteriormente se autolesionó en el abdomen y el cuello.

El hombre, tras ser reducido por varios agentes, tuvo que ser trasladado a l aUCI del Hospital Carlos Haya para atenderle de las heridas, según las fuentes. 

El arrestado cuenta con antecedentes por violencia de género y sobre él pesaba una orden de detención e ingreso en prisión.