Un ciudadano rumano, fugitivo de la Justicia por tener en vigor una orden europea de detención y entrega, ha ingresado en prisión provisional después de intentar cometer un robo en una casa habitada de Burriana.
Según el auto al que ha tenido acceso este periódico, en el que se ratifica la prisión preventiva por riesgo de fuga del ladrón, los hechos se produjeron hace ahora un mes. El asaltante acabó ingresado en el Hospital General de Castellón con los huesos calcáneos --ubicados en el pie-- rotos tras saltar de la vivienda en cuestión, ubicada en un primer piso, para huir.
El fugitivo tenía en vigor una orden europea de detención y entrega emitida por el Tribunal de Bucarest, Sección Primera Penal, para el cumplimiento de una condena. Tras su arresto por el asalto de Burriana, caso que lleva el Juzgado de Instrucción número 2 de Vila-real, el Juzgado Central de Instrucción número 3 resolvió la prisión provisional, comunicada y sin fianza, decisión que ratifica ahora la Audiencia Nacional tras desestimar el recurso.
En el auto al que ha tenido acceso este diario se determina que: «aun cuando en el recurso se dice que el investigado cuenta con domicilio conocido en Sagunto, en su comparecencia el reclamado manifestó que vivía con un amigo y su pareja y, lo que es más transcendente, no consta oficialmente domiciliado en España, tal y como se refleja en la consulta en el Instituto de Estadística a través del Punto Neutro Judicial». La única vinculación con España es pues la detención el 16 de marzo de 2022 cuando intentó un robo en casa en Burriana. Estas circunstancias llevan a estimar que existe un alto riesgo de fuga y, consecuentemente, a ratificar la prisión.
