Un varón de 44 años fue hallado muerto con signos de violencia en la vivienda en la que vivía en Almassora el miércoles pasado. Según ha podido saber este rotativo, la víctima, de unos 40 años residía en la calle San Esteban.
Acceder a la vivienda
En concreto, el varón vivía en el primer piso del número 41 de dicho vial. Al parecer, fueron los familiares los que dieron la voz de alarma, preocupados por el hecho de no poder contactar con el hombre ni tener noticias suyas. Sin embargo, no pudieron acceder a la vivienda porque la llave estaba puesta por dentro, por lo que contactaron con las fuerzas de seguridad. Hasta el lugar se desplazó la Guardia Civil y también los trabajadores del tanatorio. Testigos vieron a la familia llorando, pero, aunque fueron interrogados por las fuerzas de seguridad, no pudieron arrojar ninguna luz sobre lo ocurrido, ya que no oyeron ningún ruido raro ni vieron a nadie.
Vida tranquila
Las mismas fuentes, que desconocían a qué se dedicaba el joven, creen que vivía solo y llevaba una vida tranquila. Tampoco veían un trasiego de personas en la vivienda que pudiera despertar sospechas. Sí indicaron que esta persona no llevaba coche pero que tenía un empleo.
Heridas de arma blanca
Al parecer, la víctima presentaba una heridas de arma blanca en la barriga y en los brazos, por lo que pudo morir desangrado por una conducta autolesiva y no criminal, aunque no se descarta ninguna hipótesis. La autopsia determinará las causas de la muerte.