La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha determinado remitir un oficio al área de salud mental de la Vall d’Uixó para que informe sobre la posible recuperación del autor de un apuñalamiento en dicha localidad, quien presenta una incapacidad parcial por un trastorno de la personalidad de tipo paranoide. Así, deberán ser los profesionales sanitarios quienes determinen si se puede celebrar o no el juicio contra él. En todo caso, se especifica en el auto al que ha tenido acceso este periódico que el procesado deberá ser visto por el médico forense en el plazo de seis meses a fin de que se pueda valorar de nuevo la celebración de la vista.
Mientras todo ello sucede, la Audiencia ha declarado el archivo provisional, decisión contra la que cabe recurso de súplica.
Los hechos que se juzgaban sucedieron en febrero del 2017 en la Vall d’Uixó, cuando el joven, de origen magrebí y 27 años de edad, acudió a la terraza de un bar y, portando un cuchillo, se abalanzó sobre el afectado, que se encontraba sentado en una mesa.
Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió lesiones consistentes en una herida incisa con pérdida de parte del pabellón auditivo --concretamente, del lóbulo--. Precisó de una primera asistencia, tratamiento quirúrgico y 23 días para alcanzar la sanidad, siendo 10 de ellos impeditivos.
En el apartado de la responsabilidad civil, el fiscal solicitaba una indemnización de 11.570 euros para la víctima, que ahora deberá reclamar la cifra que considere en la jurisdicción civil.
Hace ahora siete años los problemas mentales de una vecina de Torreblanca hicieron que su condena por asesinato se quedara solo en seis años. La mujer acabó con la vida de su esposo a golpes con una barra y pactó su condena con la Fiscalía. En el contexto del pacto alcanzado entre las partes figuró como atenuante la alteración psíquica que padecía la acusada y que se acreditó mediante los informes forenses, según revelaron fuentes jurídicas.
De hecho, durante la vista oral la procesada llegó a decir que unas voces le habían dicho que acabara con la vida de su pareja.
Este caso recuerda a otro similar, acaecido en Benicàssim en julio del 2017. Un hostelero chino degolló a un cliente mientras este tomaba un café tranquilamente y leía la prensa. Como avanzó en exclusiva este diario, el hombre fue sentenciado por asesinato a 22 años de internamiento psiquiátrico al concurrir la exención de responsabilidad criminal de alteración psíquica. Sufrió alucinaciones auditivas que le llevaron a la firme convicción de que tenía que matar al cliente.
