La Sección Primera de la Audiencia Provincial juzgará este martes a un hombre con un retraso mental ligero por un presunto delito continuado de agresión sexual con acceso carnal. El procesado, que sufría un trastorno del carácter no especificado y trastornos con conductas disruptivas orientadas hacia la esfera sexual; estaba interno en un centro de Albocàsser, dependiente de la Generalitat valenciana, donde también se encontraba la víctima.
Según relata la Fiscalía en su escrito de acusación provisional, el acusado entre junio del 2019 y principios del 2020 acometió sexualmente a la chica aprovechando las situaciones en las que ambos se encontraban solos.
Así, entre otros episodios, el investigado aprovechó en verano del 2019 que la chica estaba en un sofá, dormida debido a la mediación que toma, para bajarle los pantalones y tener relaciones sexuales con ella. En otras ocasiones le profería frases obscenas y le proponía tener sexo, a lo que ella se negaba, según el Ministerio Fiscal.
Asimismo, según se relata en el escrito provisional, el varón la perseguía por las instalaciones del centro, se frotaba contra ella, le pedía que le hiciera felaciones y la besaba en el cuello y los labios.
La Fiscalía pide para el acusado una pena de prisión de nueve años, además de una medida de internamiento para tratamiento médico en un centro adecuado al tipo de anomalía psíquica que presenta el procesado por tiempo de otros nueve años.
Medidas
Además, solicita la prohibición de aproximación a menos de 500 metros de la afectada durante 15 años, así como una medida de libertad vigilada durante nueve años más, que consistirá en la participación en programas formativos de educación sexual. En el apartado de la responsabilidad civil, el fiscal pide que el procesado indemnice a la víctima en 15.000 euros a través de su curadora. De esta cantidad, en caso de condena, sería responsable civil subsidiario el Instituto Valenciano de Atención Social-Sanitaria, entidad pública tutora de la Generalitat valenciana.
Enfermedades mentales
Al parecer, la víctima está diagnosticada de esquizofrenia, trastorno disociativo, síndrome de estrés postraumático con trastorno límite de la personalidad y nivel intelectual inferior a la media. Según la Fiscalía, la chica es discapaz parcial para gobernarse a sí misma y administrar sus bienes, siendo nombrada curadora su madre en un juicio en el 2018.
El procesado, por su parte, fue declarado incapaz total en el 2017, habiéndose nombrado un tutor en la comisión valenciana de tutelas y defensa jurídica.
