Si en invierno proliferan los servicios por incendios de chimeneas o sistemas de calefacción de las viviendas, con la llegada del calor y las alertas forestales se multiplican los fuegos de vegetación, por regla general en parcelas agrícolas abandonadas o cerca de zonas forestales, la mayoría provocados por razones que merecerían de un análisis. Son servicios rutinarios para los bomberos que pasan desapercibidos para la mayoría porque los daños materiales se consideran mínimos y reparables, y son excepcionales los que se agravan o causan daños personales. Pero lo cierto es que en esos hechos noticiables menores o incluso no noticiables, según el criterio de cada cual, puede haber una realidad oculta a los ojos del público en general. Porque donde hay flora suele haber fauna, y así lo demuestra el rescate de un conejo en plena extinción de uno de estos pequeños incendios.

Si bien es cierto que no es una especie protegida ni en peligro de extinción y que en algunos casos ha llegado a considerarse plaga a los conejos, son una parte legítima del ecosistema y solo hace falta ver más allá de esta anecdótica imagen publicada por los bomberos en sus redes para comprender que hasta el más pequeño de los incendios puede tener un impacto negativo en el medio natural que pasa desapercibido.

El pequeño conejo, gracias a los bomberos, ha salido sano y salvo de la amenaza del fuego en Alcalà de Xivert. Para quienes trabajan siempre en condiciones extremas, como es el caso, lo que puede parecer poco se convierte en motivo de satisfacción, en un momento amable entre tanta emergencia digno de ser compartido. Pero es que la anécdota conlleva un mensaje implícito, en especial por lo que respecta a los incendios provocados.

La bombero protege al pequeño bombero que rescataron ayer en un incendio en Alcalà de Xivert. SIAB

Porque en los fuegos fortuitos se suman una serie de circunstancias que no se pueden evitar, pero en los intencionados existe la voluntad de generar un perjuicio, lo que no solo requiere de la movilización de recursos de emergencias que podrían estar centrados en cuestiones más relevantes y vitales, sino que también puede suponer la afección e incluso la muerte de la fauna propia de los espacios afectados por las llamas.

Cinco incendios en un día

El sábado, los bomberos intervinieron hasta en cinco incendios de estas características a lo largo y ancho de la provincia, donde se vio afectada vegetación forestal y cultivo abandonado en el primer fin de semana de la temporada con ola de calor, pero también las víctimas invisibles de todos los incendios, una razón más para intensificar las precauciones y no contribuir por acción u omisión en la generación de este tipo de emergencias.

Las brigadas forestales interviniendo en uno de los fuegos declarados el sábado. SIAB

De hecho, el mensaje que han lanzado hoy los Bomberos de la Diputación es que hay que «tener precaución», en especial en jornadas marcadas por el calor, que multiplican los factores de riesgo de incendio.