La Guardia Civil ha dado por desarticulada una de las organizaciones criminales dedicada al tráfico de hachís a través de las costas andaluzas más activas, con la detención de 38 personas y la incautación de tres toneladas de dicha droga.

En un comunicado de este martes, el instituto armado explica que, en el marco de la Operación BOB se han practicado trece registros domiciliarios en los que fueron intervenidas tres toneladas de hachís y cuatro embarcaciones de alta velocidad.

La organización desarticulada estaba asentada principalmente en la comarca gaditana del Campo de Gibraltar, pero contaba con una estructura que le permitía operar en todo el territorio nacional.

Agentes del Equipo de Delincuencia Organizada Antidroga (EDOA de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de Algeciras han culminado una operación para desmantelar a esta organización dedicada a introducir grandes cantidades de hachís procedente de Marruecos a través de las costas de andaluzas.

La operación, que ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 5 de Algeciras y coordinada por la Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar, finalizó el 4 de mayo con los trece registros domiciliarios efectuados en las provincias de Cádiz y Málaga.

Durante los mismos fueron detenidos los considerados como principales dirigentes de la organización, en un dispositivo que contó con la participación de más de 200 agentes pertenecientes a las comandancias de Algeciras y Málaga, así como al órgano de Coordinación contra el Narcotráfico (OCON Sur) y el Grupo de Acción Rápida (GAR).

En el transcurso de la operación la Guardia Civil ha logrado vincular a 38 miembros activos de la citada organización, nueve de los cuales, los que ocupaban los puestos de mayor responsabilidad dentro de la estructura criminal, han ingresado en prisión.

Además, se ha podido relacionar a la organización criminal con varios alijos y botaduras de embarcaciones frustradas en las provincias de Cádiz, Sevilla, Málaga y Granada.

El pasado 9 de abril tuvo lugar una actuación “definitiva”, según los investigadores, cuando unidades de la Guardia Civil de Algeciras y Málaga, junto al OCON Sur, interceptaron un alijo en Estepona (Málaga), donde detuvieron a dos personas y se incautaron de tres toneladas de hachís.

La Guardia Civil destaca que la organización había desarrollado una estructura muy compleja para llevar a cabo su actividad ilícita en puntos muy diversos de la geografía española.

El objetivo de esta deslocalización de las actividades era dificultar al máximo posible las labores de investigación, “evidenciando la preocupación de los criminales ante la presión policial y judicial sufrida en los últimos años en la zona del Campo de Gibraltar”, indica el instituto armado.

Durante la investigación se han podido localizar varias guarderías que usaban para la ocultación de las embarcaciones en Valladolid, las cuales eran botadas posteriormente en diferentes puntos, que podían variar desde localidades de la provincia de Granada hasta otros en la desembocadura del río Ebro.

Actualmente, las organizaciones criminales dedicadas al tráfico de hachís en esta zona, se han visto obligadas a trasladar sus operaciones a cientos de kilómetros de distancia, cuando hace apenas un lustro las hacían íntegramente en el Campo de Gibraltar.