La cubierta de uno de los edificios del centro de la Vall d'Uixó, que en su día albergó la casa cuartel de la Guardia Civil y dependencias municipales, ahora abandonado, ha sufrido un derrumbe interior esta tarde que ha llevado a las autoridades a cortar a la circulación de coches y personas las calles limítrofes por seguridad, hasta que se inspeccione la integridad de todo el inmueble, a lo largo del viernes.
El suceso se ha producido pasadas las 18.00 horas. La alerta se activó al oírse un fuerte estruendo acompañado por una nuve de polvo que salía del interior del inmueble afectado.
La superficie afectada, según las primeras inspecciones, es de unos 3x3 metros. Todos los cascotes del derrumbe han caído en la última planta, ninguno se ha precipitado a la vía pública. A pesar de ello, y dado el estado de abandono de la construcción, las autoridades municipales han cortado al tránsito en su totalidad la calle Sanchís Tarazona y la principal vía de comunicación en el centro, en dirección a la plaza de la Paz. No será hasta el viernes, cuando se realice un análisis más detallado de la situación, cuando se determinará si se prolonga el cierre a la circulación.
Explican desde el consistorio que la propiedad —según parece una entidad bancaria— ya había recibido algún aviso para realizar tareas de mantenimiento del edificio, visibles en la fachada, dado su acusado deterioro. Preocupa que el derribo no sea casual y que el inmueble sufra daños estructurales que puedan suponer un riesgo para la ciudadanía.
Esta bloque de pisos está justo enfrente de la actual casa consistorial y en su día estuvo ocupado por el departamento de Urbanismo, entre otros servicios municipales, hasta que se trasladaron a las casetes dels mestres. En cuanto se ha dado aviso de la emergencia se han trasladado hasta el lugar Bomberos de Diputación y Guardia Civil, además de las patrullas de la Policía Local activas. También ha estado presente la alcaldesa, Tania Baños, que ha supervisado las actuaciones desde un punto de vista municipal.