Las alarmas han saltado en Bunyola, Mallorca, en los últimos días por la aparición de una furgoneta blanca conducida por un hombre que, supuestamente, intenta captar a menores cuando salen de la escuela.

Los grupos de WhatsApp de los padres de alumnos del CEIP Mestre Colom arden desde hace días. En los mensajes y notas de voz se habla de, al menos, dos posibles casos protagonizados por la furgoneta blanca que habrían ocurrido en las últimas semanas. 

El primero de ellos es el testimonio de una niña que tras regresar a su casa dijo a su madre que "la furgoneta blanca volvía a estar allí", es decir, en una calle cercana al centro educativo, y esa no habría sido la primera vez que la veía. En un principio, la progenitora creyó que todo era fruto de la imaginación de su hija y no le dio importancia, pero todo cambió tras lo ocurrido unos días más tarde.

Fue el pasado jueves cuando los hechos se precipitaron. Siempre según el testimonio de los menores afectados, que han sido difundidos en grupos de WhatsApp de padres, un hombre se habría dirigido a un alumno cuando regresaba a su casa desde la escuela: "Niña, ¿quieres venir a mi casa a ver unos perritos?", le dijo montado en una furgoneta blanca.

Los hechos ocurrieron en el paseo Antoni Estarellas. En ese momento el menor se asustó y se marchó corriendo a su casa donde explicó a sus padres lo ocurrido. Estos lo pusieron en conocimiento de la Policía Local, igual que hizo posteriormente la madre de la otra alumna.

Se da la circunstancia que los dos casos documentados ocurrieron a la salida del comedor escolar, entre las 15:30 y las 16:30 horas. Algunos alumnos que comen en la escuela, sobre todo los más mayores, suelen regresar a casa solos. En ese momento ya no hay vigilancia policial, a diferencia de lo que ocurre durante la salida de clase a las 14 horas, cuando siempre hay un policía regulando el tráfico. 

Esta no es la primera vez que se denuncian situaciones similares a esta, protagonizadas siempre por una furgoneta blanca. Esporles, Santa Maria, Montuïri o Consell, además de en los alrededores de varios parques y centros educativos de Palma, han sido otros lugares en los que se han denunciado intentos de rapto de menores por parte de personas que llegaban en una furgoneta blanca, aunque hasta ahora todas las denuncias han sido archivadas por falta de pruebas.