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Cataluña

Agredida y amenazada una vigilante de la estación barcelonesa de Sants: "Te voy a rajar, eres una perra"

La empleada ha presentado una denuncia a los Mossos d'Esquadra por la agresión sufrida al tratar de impedir que se colara un hombre que no quería pagar el billete y que acabó atacando a otros dos trabajadores de seguridad

Mossos d'Esquadra en la estación de Sants. Jordi Cotrina

Tres vigilantes de seguridad privada de la estación de Sants resultaron heridos el pasado sábado por la mañana por un viajero que se negaba a pagar el billete. Los hechos sucedieron sobre las 10.30 horas, cuando una trabajadora de la compañía Grupo Sureste lo descubrió saltando el sistema de control para coger un tren que cruzaba por el andén de las vías 13-14.

La mujer de 23 años lo siguió y logró darle alcance. Pero, según ha declarado en una denuncia que presentó posteriormente en una comisaría de los Mossos d'Esquadra, al cogerlo, el hombre se dio la vuelta y la tiró al suelo. Después de esta primera agresión, la vigilante se reincorporó y bajó al andén. Allí lo detectó de nuevo, escondido detrás de una de las columnas. Al percatarse de que había sido localizado, el hombre se enfrentó a ella, que tuvo que recurrir al uso de la defensa –la porra–. Comenzó entonces un forcejeo entre la vigilante, el agresor y, a los pocos segundos, también con un segundo vigilante. El hombre pudo escabullirse y se llevó arrastrado a uno de los empleados de seguridad.

El episodio ni termina aquí. A continuación, un tercer vigilante llegó y entre los tres pudieron sofocarlo y llevarlo al vestíbulo. Mientras subían por las escaleras mecánicas, siempre según la versión de la mujer, el hombre liberó una mano y la golpeó en la barbilla, trató de tirarla por la escaleras y la amenazó con que la iba "a rajar". También robó la defensa de unos de los vigilantes y lo golpeó en la cabeza. Gracias a la ayuda de un cuarto miembro de seguridad, el agresor fue finalmente contenido y encerrado en una habitación habilitada para personas a las que reducen a la espera de los Mossos. Durante ese rato, el hombre no dejó de gritar que regresaría y que iría a por ellos.

El episodio tampoco termina aquí. Cuando los Mossos llegaron, identificaron al hombre y lo condujeron al exterior de la estación. Minutos después, la vigilante salió para ser atendida de las contusiones sufridas por una ambulancia del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) y entonces al agresor reapareció para abalanzarse sobre la mujer gritando "hija de puta" y "perra".

"Lo más penoso de todo es que si hubiera policías, las agresiones que reciben los vigilantes de seguridad privada se considerarían agresiones contra agentes de la autoridad", lamenta Sergio Sánchez, asesor de ADN Sindical de Seguridad y Servicios de Cataluña, que asegura que se ha perdido el respeto a estos trabajadores porque "los delincuentes han visto que atacar o insultar a los vigilantes es gratuito. Y en este caso se ha visto de nuevo: después de lo que hizo este hombre en Sants, lo soltaron".

Para Sánchez estas agresiones se han convertido en "el pan de cada día". Recientemente este diario publicó dos nuevas agresiones, contra un vigilante en el Metro de Badalona sacudido con su propia defensa y contra otro miembro de seguridad privada, que fue gravemente apuñalado por la espalda.

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