El fiscal del caso en el que se investiga al actor Luis Lorenzo y a su mujer Arantxa Palomino ha solicitado a la jueza que se practique una tercera autopsia de cuerpo de María Isabel S.A. para detallar cómo se produjo la ingesta de los metales pesados que habrían causado la muerte de la anciana, han informado a Europa Press fuentes jurídicas.

Luis Lorenzo y su pareja están siendo investigados por la presunta comisión de un delito de homicidio por la muerte violenta de María Isabel, quien falleció el 28 de junio en la vivienda familiar del matrimonio en Rivas Vaciamadrid.

La mujer, de 85 años, murió tres meses después de instalarse en Madrid, meses en los que sufrió una importante degeneración como consecuencia de la demencia que al parecer padecía y que se la diagnosticó por aquellas fechas. En la primera autopsia, los forenses exponían que la causa del fallecimiento era indeterminado.

La segunda autopsia de la anciana reveló que murió por "intoxicación aguada por metales pesados", cuya presencia se detecta en "niveles muy superiores a lo normal". La cantidad de cadmio detectada sería 200 veces superior al límite normal, mientras que la concentración de manganeso que se encontró en el cuerpo es veinte veces superior a la habitual.

Con este tercer análisis forense, el fiscal quiere saber si la ingesta de metales fue progresiva o, por el contrario, se hizo en las 24 horas anteriores a la muerte.

En el escrito, el representante del Ministerio Fiscal solicita a la jueza que se tome declaración a los médicos que atendieron a la mujer durante los últimos meses, así como al notario ante el que se firmó el poder notarial que autorizaba a la mujer del actor acceder a la cuenta bancaria de la fallecida.

Ingesta próxima a la muerte

La segunda autopsia ponía de manifiesto que la ingesta de cadmio y manganeso se produjo en un momento cercano a la muerte. Los expertos descartaban que esos metales se inhalaran como consecuencia de gases tóxicos, dado que la mujer convivía con más personas y no hay más afectados por esa causa.

A los forenses les llama además la presencia en sangre y cabello de cuatro tipos de medicamentos psicofármacos de tipo antipsicóticos o neuroléptico, dos de ellos estarían pautados.