Varias dotaciones de la Policía Nacional de Castellón han acudido este viernes por la mañana al Grau tras recibir la Cofradía de Pescadores una llamada telefónica para dar un falso aviso de bomba. Los agentes han estacionado junto al Hotel Turcosa y han revisado a conciencia los alrededores, confirmando a este diario de que la alerta respondía a un acto vandálico y podría ser constitutiva de un delito de desórdenes públicos. Según ha podido saber este diario, en este tipo de casos los investigadores rastrean la llamada efectuada para poder dar con los autores de la misma, quienes podrían enfrentarse a penas de entre seis meses y tres años de prisión.

Imagen de agentes junto a la Cofradía de Pescadores del Grau. MEDITERRÁNEO

En el año 2019 una broma de mal gusto de similares características ya acabó en condena. Un joven de Castellón fue sentenciado a pagar 900 euros de multa, más las costas del juicio, por dar un falso aviso de bomba en el Instituto de Educación Secundaria La Plana de Vila-real, lo que generó un gran despliegue de policías y medios, innecesario. El juzgado de lo de lo Penal número 2, tras la celebración del juicio, lo consideró autor de un delito de desórdenes públicos. La pena no fue más elevada en parte porque el magistrado tuvo en cuenta la circunstancia atenuante de confesión, recogida en el artículo 21.4 del Código Penal.

Un coche de la Policía Nacional en el lugar de los hechos. MEDITERRÁNEO