Un ladrón reincidente se enfrenta a seis años de prisión y se sentará este viernes en el banquillo de la Audiencia Provincial para hacer frente a una acusación por cuatro robos con fuerza fallidos y otros dos consumados en negocios de la provincia. En el banquillo le acompañará quien fue cómplice en uno de los golpes, para quien la Fiscalía pide dos años de privación de libertad.
El principal acusado cuenta con cinco sentencias condenatorias por hechos similares, dictadas por juzgados de Alicante.
Según sostiene el fiscal en su escrito, los golpes por los que será procesado se produjeron durante el pasado verano y por ellos se encuentra ingresado en prisión provisional. En el primero de los casos, cometido el 13 de julio del 2021 en una gasolinera, forzó la reja de acceso y la puerta automática, pero sin lograr alcanzar su propósito de apoderarse de efecto alguno. Un mes después, en otra estación de servicio de la carretera de Ribesalbes, enganchó con una cuerda la puerta de acceso al vehículo marca Mercedes que conducía y la arrancó al acelerar. Entró en el local y forzó también la caja registradora, pero sin llegar a sustraer nada, según reza el Ministerio Fiscal en su escrito.
En otro hecho, los dos procesados forzaron la puerta de un establecimiento con una palanca y accedieron a la caja, apoderándose de 460 euros y de herramientas.
La Fiscalía acusa al principal procesado de un delito continuado de robo con fuerza en un establecimiento abierto al público y con la agravante de reincidencia.
Además de la pena de prisión, aboga por una indemnización de 2.681 euros por los desperfectos causados en los asaltos y el escaso dinero sustraído por los cacos.
Como publicó el pasado sábado este diario, un ladrón reincidente de origen magrebí y que atracó la tienda Ale-Hop de Vinaròs ha sido condenado a cuatro años y tres meses de prisión por la Audiencia Provincial.
En un lapso de media hora, a principios de 2022, entró dos veces al negocio y aunque en una primera ocasión sustrajo tres pares de auriculares al descuido, en la segunda sí amenazó a una trabajadora con una piedra y acabó estrellándola contra el mostrador, obligando a la empleada a que abriera la caja registradora.
Asimismo, un ladrón irá tres años a prisión por saquear una iglesia de Castelló, concretamente la parroquia de Nuestra Señora de Los Ángeles. El caco, con cinco condenas previas, robó instrumentos, ordenadores y un copón litúrgico.
Aunque la Fiscalía Provincial pedía inicialmente una condena de seis años para él, el acuerdo alcanzado antes del juicio le permitió rebajar la privación de libertad a la mitad.
