En primavera de 2021, la Guardia Civil arrestaba a un individuo, jubilado de origen islandés y vecino de la pedanía de San Cayetano, en Torre Pacheco (Murcia), acusado de abusar sexualmente de ocho menores de edad. Este sujeto, conocido como ‘El Inglés’ en el pueblo y al que el juez mandó a prisión provisional, había cumplido condena en su país, por violar a cuatro niños en 1988, vivió en Colombia y luego se refugió en la Región. Ya ha salido su juicio, en el cual admitió sus delitos (contra seis de los niños), fue condenado y, no obstante, queda en libertad vigilada, tras dársele el beneficio de suspensión de la pena que solicitó su defensa y al cual no se opuso el Ministerio Público.
El hombre ha sido condenado a penas que suman ocho años y medio de cárcel por tres delitos de abuso sexual a menores de 16 años en grado de tentativa, dos delitos de corrupción de menores, tres delitos de exhibición de material pornográfico a menores de edad y tres delitos de comunicación con menores mostrando imágenes pornográficas de menores, tal y como se lee en la sentencia de la Sección 5ª de la Audiencia Provincial, con sede en Cartagena.
Sin embargo, se le concede el beneficio de la suspensión de la ejecución de las penas de prisión con la condición de que no delinca, no se acerque a sus víctimas y haga trabajos en beneficio de la comunidad.
A uno de los pequeños le dijo que le daría 30 o 35 euros a cambio de pasar "veinte minutos felices"
El caso saltó porque los padres de uno de los niños denunciaron ante el Instituto Armado, y su denuncia dio origen a la denominada operación ‘Paseadores’. Se llamó así porque pasear a los perros era una de las excusas que ponía el hombre para acercarse a los pequeños: era un pretexto para estar cerca de ellos.
Tal y como se lee en el relato de hechos probados, los cuales reconoció este sujeto, desde mayo de 2020 hasta la primavera de 2021, cuando fue detenido, se dedicó a contactar con menores con edades comprendidas entre los 9 y los 15 años. Tras ganarse su confianza, con el tema de los perros, a dos de ellos intentó tocarles el pene.
A otro, que fue a su casa, "lo acorraló contra la pared y le puso la mano en la parte interna del muslo derecho a la altura de sus genitales, sin que llegara a tocarlos, y con la otra mano intentó bajarle el pantalón, negándose el menor, pidiendo el acusado de manera reiterada que le dejara vérsela, refiriéndose a su pene, saliendo el menor del domicilio asustado y corriendo", detalla la resolución judicial.
Pornografía con dibujos
A dos niños les ofreció dinero "para que acudieran a su domicilio a solas, con el fin de mantener relaciones sexuales con ellos, llegando a ofrecer a uno hasta 100 euros y al otro 30 o 35 euros a cambio de pasar ‘veinte minutos felices’", continúa la sentencia.
Además, a tres pequeños les puso vídeos pornográficos en los cuales aparecían adultos y menores. A tres niños les mandó por mensajes de WhatsApp "fotografías de carácter pornográfico en la que se representaban genitales de menores de edad con dibujos de animales2.
Tras la vista oral de conformidad, cambia la situación de prisión provisional (ordenada por el Juzgado de Instrucción Nº 4 de San Javier en marzo de 2021) y el islandés sale de la cárcel. No podrá aproximarse a sus víctimas y estará en régimen de libertad vigilada durante una década.
La sentencia de la Audiencia Provincial no es firme y contra la misma cabe recurso ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
