Un empresario de Castellón, de 65 años, debía sentarse ayer en el banquillo de los acusados para enfrentarse a una pena de cuatro años de prisión por presunto fraude a la Seguridad Social y a una multa de 1.200.000 euros. Sin embargo, su reciente fallecimiento ha obligado a archivar la causa por extinción de la responsabilidad penal y, por consecuente, a suspender la vista oral prevista para ayer en la Sección Primera de la Audiencia Provincial.
Según ha podido saber este diario, fue la imposibilidad del abogado defensor de contactar con su cliente lo que hizo saltar las alarmas hasta que, finalmente, se confirmó la muerte del procesado, hecho conocido recientemente.
Al no estar identificados los dos presuntos cómplices a los que señala el fiscal en su escrito, la causa queda en punto muerto.
El ya fallecido estaba acusado de no pagar impuestos relacionados con las cinco empresas que creó o adquirió entre 2014 y 2018. Según el escrito de acusación del Ministerio Público --que en este punto ya no tiene razón de ser--, lo hizo para no pagar las cuotas de la Seguridad Social, cuotas de autónomos o impuestos relacionados con la transmisión.
OTRO CASO SIMILAR, HOY / Se da la casualidad de que este miércoles la Audiencia vuelve a enjuiciar un caso muy similar. La Fiscalía pide seis años de prisión por un delito contra la Seguridad Social para un empresario de Vinaròs, acusado de defraudar a la Seguridad Social más de 250.000 euros. Según mantiene la Fiscalía, el procesado, sobre el que pesaba una condena previa por un delito similar, incumplió reiteradamente su obligación de ingresar las cuotas de la Seguridad Social y de autónomos entre los ejercicios de 2013 a 2018.
La vista, si no hay impedimento, se celebrará a las 10.00 horas de hoy en la Sección Primera, la misma que ayer se vio forzada a archivar el procedimiento al fallecer el único acusado.
La extinción de la responsabilidad penal ya ha afectado históricamente en la provincia a un gran número de casos cuando el autor ha fallecido. Entre los más graves, el doble parricidio de Castelló --al suicidarse el asesino Ricardo Carrascosa-- o el crimen machista de Andrea Carballo --él también murió en el siniestro--.
