La Societat Valenciana de Gestió Integral dels Serveis d'Emergències, junto a la ayuda de los equipos del Gobierno de Castilla-La Mancha y los cuerpos de la Unidad Militar de Emergencias tienen la mirada puesta en un objetivo: que el fuego del incendio originado el domingo en Venta del Moro no se propague hacia el Parque Natural de las Hoces del Cabriel.
Las previsiones que maneja la Generalitat de la deriva del incendio no son optimistas debido a la complicada orografía del terreno y al parte meteorológico, donde los vientos secos y la humedad del 58 % que bajará casi a la mitad esta tarde complican el trabajo de los equipos de Emergencias.
El incendio, "complicado de resolver" según las fuentes consultadas en el puesto de mando establecido en Venta del Moro, se originó en ese término municipal y avanzó hacia el oeste, a Casas de Moya, donde los vecinos y vecinas abandonaron sus hogares por la cercanía de las llamas. El siguiente frente después de Casas de Moya y hacia donde avanza el fuego es el Parque Natural de las Hoces del Cabriel en su vertiente más meridional.
Por eso, los equipos de bomberos y brigadistas se esmeran en crear cortafuegos que sirvan para frenar el paso del fuego y evite el desastre natural que supondría entrar en esta reserva autonómica. Se quieren centrar los esfuerzos en un punto concreto para que entre en el parque, pero se prevé complicado debido a la cantidad de barrancos que dibujan el terreno y que facilitan la propagación de las llamas, haciendo muy difícil su extinción por parte de los especialistas.
Las labores se están realizando con maquinaria pesada que ha llegado esta mañana para colaborar con los medios allí desplegados. Así se ha convenido esta mañana en la reunión de coordinación de Venta del Moro, donde han asistido el secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel; la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé; el director general de Interior, Salvador Almenar; y representantes del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia y la vicepresidenta y diputada de Medio Ambiente de la Diputación de València, Maria Josep Amigó.
Esta mañana se han incorporado los medios aéreos (dos aviones, dos helicópteros y otros tantos aparatos más con sendas brigadas helitransportadas), además de solicitar la ayuda de dos Focas y dos Brif del Ministerio de Transición Ecológica y dos aviones de Castilla La Mancha. Hay seis unidades de bomberos forestales, seis autobombas, 8 dotaciones, 10 brigadas y 5 unidades de mando del Consorcio Provincial de Bomberos.
El incendio, que ayer por la tarde había barrido ya 800 hectáreas, podría haber alcanzado las 1.000 hectáreas de afección durante la noche, donde los equipos aéreos no pueden trabajar debido a la falta de visibilidad.
Según los cálculos de la Agencia Estatal de Meteorología a partir de imágenes de satélite, la columna de humo causada por este incendio ha llegado a alcanzar los 350 kilómetros de extensión, llegando hasta el norte de las Baleares, y su ceniza ha caído incluso en poblaciones de Castellón como Segorbe.
