Con frecuencia se escucha eso de que la Justicia es lenta, pero lo cierto es que este hecho no siempre es atribuible al colapso que sufren los juzgados. Ejemplo de ello fue lo que sucedió ayer en la Ciudad de la Justicia de Castellón, donde dos juicios por delitos graves --un homicidio por imprudencia y un caso de violencia de género con tuvieron que suspenderse por la incomparecencia de testigos claves en los dos casos.

En la Sección Segunda de la Audiencia Provincial estaba señalado por tercera vez un juicio con un preso --aunque cumple condena por otra causa según señalaron fuentes judiciales a este diario-- que se enfrenta de 12 años por tres delitos de maltrato, coacciones, detención ilegal y amenazas. 

Sin embargo, la vista tuvo que volver a aplazarse por la incomparecencia de varios testigos esenciales, entre ellos la propia víctima. Este hecho provocó el enfado del tribunal por tener que suspender nuevamente.

Paralelamente, a la misma hora pero en el Juzgado de lo Penal número 3 de Castelló, otro juicio se posponía por el mismo motivo. Este órgano juzgaba un homicidio por imprudencia y dos presos preventivos se enfrentaban a cuatro años de prisión por causar la muerte a un hombre tras una paliza el pasado verano. 

La agresión que más tarde sería mortal se produjo el día 20 de julio de 2021, en el entorno del albergue municipal, donde un hombre que se encontraba inconsciente fue atendido por los servicios sanitarios y trasladado al Hospital General de Castellón, por presentar lesiones graves sobre todo en la cabeza. La víctima de la paliza falleció, finalmente, el 4 de agosto, como informó entonces este diario. Tras unos 15 días de ingreso en la UCI como consecuencia de las graves lesiones cerebrales que presentaba, no pudo superarlas. Fueron detenidos dos varones, de 40 y 45 años.