El presunto autor del crimen cometido en las escaleras de un local de ocio de Cala Major, acontecido el pasado día 24 de junio, es un joven de 25 años de edad, de nacionalidad española, que llevaba más de una semana escondido de la Policía, consciente de que le estaban buscando, hasta que decidió entregarse. El joven fue presentado ayer ante el juez de guardia, que anoche ordenó su ingreso en prisión sin fianza tras prestar declaración. Se confesó autor de la agresión, aunque insistió en que su intención no fue nunca la de causar la muerte de la víctima. El individuo cambió de domicilio después del homicidio y se marchó con su familia a otra casa, según ha podido constatar la Policía. Se le acusa del homicidio de Sebastián Femenías, de 34 años de edad, cocinero de profesión, que falleció como consecuencia de una única patada que le alcanzó la cabeza.

La agresión mortal al joven ocurrió en las escaleras de acceso a la discoteca Rockefeller’s, en Cala Major. Alrededor de las cinco de la mañana, la víctima fue agredida en la entrada y como consecuencia de la patada perdió el conocimiento de inmediato. Tan pronto ocurrió el suceso el herido fue atendido por varios testigos y por el personal de seguridad del local de ocio. Más tarde acudió la Policía y los servicios sanitarios de una ambulancia. Los sanitarios realizaron la correspondiente reanimación y trasladaron al herido al hospital de Son Dureta. A simple vista ya se apreciaba que su estado era muy crítico. Tres días más tarde falleció como consecuencia de la lesión cerebral que sufrió tras la patada en la cabeza.

Quien no se quedó para conocer el futuro de la víctima fue el agresor, que se marchó de inmediato del lugar de los hechos, si bien los testigos lo habían visto. Estos clientes de la discoteca confirmaron que el autor había estado en la discoteca acompañado de un grupo de amigos. La pelea se produjo cuando los clientes salían del local y se trató de una única patada, que la víctima sufrió cuando se encontraba sentada en la escalera. El golpe fue tan fuerte que Sebastián se desplomó contra el suelo, perdió el conocimiento y ya no lo volvió a recuperar.

El Grupo de Homicidios ha estado durante los últimos días analizando las imágenes y tomando declaración a los testigos, que dieron los detalles del desarrollo de la disputa. La localización y detención del sospechoso fue muy complicada, según apuntaron fuentes policiales, debido a que el joven carecía de antecedentes policiales y desarrollaba una vida normal. Fue incluso complicada su identificación, dado que únicamente se contaba con la descripción física del individuo.

A través de las siguientes gestiones, los investigadores consiguieron identificarle. Después se realizaron las pesquisas necesarias para su localización. Fue entonces cuando la Policía descubrió que el sospechoso, junto a su familia, había abandonado su domicilio habitual y se había refugiado en otra casa. Se sabe que conocía que le estaban buscando por este homicidio.

La Policía continuó trabajando para localizar al joven, que se ha visto sometido a una estrecha presión para que se entregara. Finalmente el sospechoso acudió por su cuenta a la comisaría de Policía, donde finalmente fue detenido y acusado de un delito contra la vida.

La Policía está a la espera del resultado definitivo de la autopsia, ya que no se descarta que la víctima tuviera alguna lesión previa que pudo tener una influencia directa en su muerte. El informe médico será fundamental en el desarrollo de la investigación sobre este caso.