Caso Abierto - El Periódico Mediterráneo

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juicio con jurado en la audiencia provincial de castellón

El padre del menor que se suicidó: «el único motivo fue el acoso»

Los progenitores piden justicia y culpan al acusado de la muerte de su hijo porque era «un chico feliz»

El acusado de un delito de homicidio, junto a su abogada, en el inicio de la sesión del juicio que proseguirá hoy. Frank Palace

Dura y conmovedora la sesión que se vivió este miércoles en la Audiencia Provincial de Castellón durante la segunda sesión del juicio con jurado contra V. P., vecino de Moncofa, por, presuntamente, acosar, hostigar y amenazar a un menor de Vila-real por conversaciones de WhatsApp hasta provocar que se quitara la vida hace seis años. En calidad de testigo prestó declaración el entorno familiar y social del joven.

«Queremos que lo encierren en la prisión», aseguró el padre, tras la sesión de ayer. «Lo único que quiero es que se haga justicia para que mi hijo descanse en paz», afirmó su madre, después de testificar ante la sala.

Así, el primero en tomar la palabra fue su padre, quien de forma tajante aseguró que su hijo no tenía ningún problema para suicidarse, que era feliz y que solo «el acoso que le propició el amigo --en referencia al acusado-- fue el único motivo». Una afirmación que, posteriormente, corroboró la madre. Ambos narraron cómo se enteraron de la muerte de su hijo. «Cuando vi al policía con las llaves de casa en la mano, se me vino el mundo encima», afirmó el padre. Detallaron que tenía una vida «normal» para un chico de su edad, ya que iba al instituto, daba clases de piano, jugaba al fútbol, salía con amigos y se estaba sacando el carné de moto. 

El móvil

Además, los progenitores defendieron que era sociable y que no tenía ninguna enfermedad ni problemas psicológicos previos que pudieran explicar el comportamiento fatídico. «Que un niño se tire de ocho pisos y lo único que lleve sea el móvil y las llaves de la terraza, deja claro que la solución a eso está en el móvil», indicó su padre en la declaración, quien insistió en que el fallecido era «más feliz que una perdiz».

«Mi hijo estaba bien, se veía normal, estaba tranquilo», declaró su madre, quien afirmó: «lo único que siento en mi vida es no haberme dado cuenta o que me lo dijera, porque no estaríamos aquí». «Mi hijo tenía muchas ilusiones, estaba en la flor de la vida».

También declaró el hermano del fallecido, así como su prima, a la única persona que le confesó que un hombre le estaba amenazando, aunque no le dio más detalles. Su profesora de piano también aseguró en la sala que era un chico «tranquilo y contento».

El acusado, sentado junto a su abogada, en la sala, frente al jurado. Frank Palace

Los amigos del joven explicaron que era tímido, pero que no tenía problemas para sociabilizarse y declararon que consumía cannabis «en fiestas y fines de semana», aunque negaron que tomara alguna otra sustancia. Una de sus amigas aseguró haberse enterado por este periódico del motivo de su citación como testigo, ya que desconocía que había un acusado. 

12 años de cárcel

Hoy está previsto que la sesión prosiga con nuevas testificales. El fiscal pide para el acusado, de 62 años, 12 años de prisión por un delito de homicidio, mientras que la defensa pide la libre absolución.

En la calificación del Ministerio Fiscal se recoge que el adolescente llegó a recibir más de un centenar de mensajes del procesado en un intervalo de tan solo siete horas, con ánimo de amedrentarlo. El menor fallecido le pidió reiteradas disculpas al procesado en cerca de 50 mensajes. Sin embargo, este no dejó de dirigirle frases como: «Te pondré una demanda y tendrás que venir acompañado de tus padres», «cuando se hace esto es para follar, así que atente a las consecuencias» y «si yo te hiciera ahora chantaje, ¿qué harías?».  

El fiscal defiende que el adulto, sabedor de la angustia y desasosiego que estaba causando en el menor, hasta el extremo de querer quitarse la vida, y aceptando conscientemente que el adolescente acabara suicidándose como le había anunciado, continuó mandándole mensajes.

Antecedentes

En el interrogatorio al acusado, V. P. de 62 años y vecino de Moncofa, durante la primera sesión del juicio, el fiscal le preguntó si alguna vez había sido condenado por abuso sexual. El procesado lo negó, aunque desde la acusación particular aclararon ayer que cuenta con antecedentes por agresión sexual, ya que, en el 2004, fue condenado por este delito, aunque no son unos hechos computables para esta causa. De momento, en la sala no se ha abordado el contenido de dicha sentencia ni los motivos que derivaron en la pena. 

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