Tres chicas acabaron en el hospital de la Plana de Vila-real tras haber sentido algún tipo de pinchazo mientras participan en las fiestas que estos días se celebran en la Vall d'Uixó. Fue la pasada madrugada y por estos hechos, la Policía Local ha llegado a identificar a dos hombres como presuntos autores, aunque no ha habido detenciones al no encontrar pruebas que llevaran a demostrar que podrían haber atacado a las jóvenes.
Según ha podido saber Mediterráneo de fuentes oficiales, a las tres jóvenes se les hicieron análisis de sangre para detectar algún tipo de sustancia tóxica que hubieran podido inocularles, pero el resultado ha dado negativo. Desde Guardia Civil confirman que ellos tramitado una denuncia —se desconoce si de una joven distinta o alguna de las ya mencionadas— y que sus análisis también han dado negativo.
Tras tener conocimiento de los hechos, que la Policía Local comunició de inmediato a las autoridades municipales, el Ayuntamiento ha emitido un comunicado en el que informan de que «se han producido varios casos de mujeres que han tenido la sensación de haber recibido un pinchazo» y, a continuación, acudieron al centro de salud, donde «las analíticas toxicológicas han sido negativas».
Ante la alarma social que estos hechos está generando en todo el territorio nacional, desde el consistorio recomiendan a las posibles víctimas que acudan a la Policía Local «o resto de cuerpos de seguridad» para informar. También anuncian que a nivel municipal se ha intensificado la vigilancia en las zonas de ocio nocturno y recuerdan que hay un Punto Violeta en la zona de la plaza del Mercado.
¿Una broma pesada?
Existe la sospecha de que pueda haber algunas personas que, aprovechando las noticias relacionadas con supuestos intentos de sumisión química a través de pinchazos, estén aprovechando la situación para gastar algún tipo de broma cuyas consecuencias estarían provocando un temor innecesario. Buen ejemplo de la preocupación que este tipo de acciones estaría generando sería el caso de una joven que acudió al centro de salud porque había sentido un pinchazo y acabó siendo el picotazo de un insecto. Con todo, las autoridades insisten en recomiendar, ante la menor duda o indicio de haber sufrido este tipo de agresiones, acudir a los servicios sanitarios y denunciar los hechos para que puedan investigarse.
Tampoco se encontraron rastros de drogas en el caso de una joven que ha denunciado haber recibido un pinchazo en el FIB. Asegura que tras cruzarse con un grupo de jóvenes, notó un pinchazo, «noté como si me clavaran una banderilla», ha descrito. La joven, vecina de Dènia, ha presentado denuncia ante la Guardia Civil.
