El Tribunal Supremo ha acordado no autorizar la interposición del recurso extraordinario de revisión del caso Càlig, en el que el empresario gallego Isauro López fue condenado a 28 años de prisión como inductor del doble crimen que tuvo lugar en el 2005 en la localidad del Baix Maestrat.
Tras el juicio y la condena del autor material de los dos asesinatos, el sicario Emilio Pérez; López fue sentado en el banquillo junto al intermediario castellonense Manuel Antonio Mas Julián. Ambos fueron condenados por la Audiencia Provincial. El empresario como autor intelectual de la muerte de su amante, la joven cubana Yalennys Valero, y el vinarocense Juan Manuel Mata y su cómplice como cooperador necesario.
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ratificó los 28 años de condena para el gallego y elevó a 40 la de Mas Julian. Posteriormente, el Supremo rechazó el recurso de casación interpuesto y confirmó sendas penas. Ahora, el alto tribunal desestima también el recurso extraordinario de López, quien fuera uno de los constructores más adinerados de Galicia.
El empresario, que ha estado cumpliendo su condena en la prisión de A Lama (Pontevedra), salió de permiso a finales del 2021 y continuó manteniendo su inocencia entre su círculo de amigos.
La investigación
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se hizo cargo de la investigación del doble crimen y, tras identificar al sicario por el ADN hallado en una colilla en la vivienda de Càlig, comenzó a tirar del hilo del móvil del crimen. Pasaron varios años hasta que tuvieron indicios suficientes para llevar a López a prisión preventiva y, más tarde, a juicio por orquestar el asesinato de su amante y de la hermana de esta --la casualidad hizo que Juan Manuel Mata fuera finalmente ejecutado a tiros junto a ella en lugar de la hermana--.
Durante el juicio, el empresario gallego intentó hacer de menos su relación con Yalennys, habló de «conspiración» y llegó a asegurar que no la quería y que fue él quien dejó la relación.
Sin embargo, el jurado popular y el magistrado del caso declararon probado que el hombre mantuvo un romance con la joven, a la que conoció en uno de sus viajes a Cuba. Se enamoró de ella y la trajo a España, dándole casa y trabajo en Benicarló, a donde acudía con frecuencia para encontrarse con ella. La joven se convirtió en su amante e Isauro ejerció un «fuerte control» sobre ella y la hermana de esta, Yairet.
«Controló sus teléfonos, llamadas, agendas, cuentas, sus salidas y sus amistades, llegando a amenazar a chicos que se relacionaban con Yalennys», según estimó probado el juez. Cuando ella se decidió a dejarlo, él ideó asesinarla junto a su hermana, contactó con intermediarios y pagó a un sicario para ejecutarlos a tiros. Sin embargo, la noche de autos, Juan Manuel Mata fue asesinado de dos disparos, por casualidad, en lugar de Yairet, que salvó su vida.
