El coronel jefe de la Zona de la Guardia Civil en Baleares, Alejandro Hernández, se pronunció ayer sobre la posibilidad de que el empleo de seres humanos para el transporte de drogas, las conocidas como ‘mulas’, pueda ser, hoy en día, una práctica habitual en el tráfico de estupefacientes que llegan a Ibiza, después de que el domingo agentes de la Guardia Civil descubrieran en el aeropuerto de es Codolar a tres personas -dos mujeres y un hombre- que trataban de introducir en la isla más de tres kilos de cocaína, parte en el interior de sus cuerpos.
Para Hernández, los alijos decomisados "emuestran claramente" que el almacenamiento de drogas dentro del cuerpo humano para su transporte "es un procedimiento que se sigue utlizando". Matizó, no obstante, que desconoce el posible alcance de este método dentro de los procedimientos que utiliza el narcotráfico. "No tenemos la capacidad de decir si es mucho o poco [el volumen de actividad] pero en cualquier caso se está realizando" para la introducción de sustancias estupefacientes en la isla, declaró.
Este miércoles todavía se desconocía a cuánto asciende el alijo, puesto que en el Hospital Can Misses los traficantes, que todavía permanecen ingresados, siguen expulsando pequeñas bolsas de cocaína, según explicó Hernández. "La cantidad total la sabremos cuando terminen de evacuar todo lo que lleven en sus estómagos", precisó. En todo caso, avanzó, se han intervenido un mínimo de tres kilos y medio.
Cabe recordar que esta no es la única gran incautación de droga en la isla en estos últimos días por parte de la Guardia Civil, puesto que el lunes se decomisaron otros 13 kilos de cocaína cuando un pasajero de un ferri desembarcaba en la isla con un alijo oculto en el interior de su coche. De hecho, estas dos operaciones son la causa de que el jefe de la Guardia Civil en Balears ofreciera este miércoles una rueda de prensa.
En ambas actuaciones, explicó Hernández, el estado de nerviosismo de los traficantes facilitó el éxito de las actuaciones. En el caso de las mulas, "los guardias sospecharon por las miradas y el sudor", detalló Hernández, mientras que el conductor del vehículo que viajaba en ferri con trece kilos de coca "quedó absolutamente paralizado" cuando los agentes le dieron el alto. "Intentaron hablar con él, pero estaba en shock", narró Hernández.
Más allá de los pormenores de ambas intervenciones, que suman un alijo de en torno a 16 kilos, Hernández aprovechó para celebrar los éxitos del dispositivo implementado este verano por el instituto armado en la isla. "El diseño de seguridad que hemos pensado para este verano en Ibiza está dando sus frutos y sus resultados", expresó, y recordó: "Habíamos hecho un importante esfuerzo por parte de la Jefatura y de la Dirección General de la Guardia Civil para tener aquí unidades que apoyaran a la compañía y que pudieran hacer este tipo de controles que, a veces, por falta de personal o por otros cometidos, no podíamos hacer", para concluir que "el resultado lo tenemos aquí, con estas dos importantes operaciones".
La Benemérita no dispone todavía de datos relativos a la cantidad de sustancias estupefacientes intervenida este verano en Ibiza. Todo lo que pudo anticipar Hernández fue que "al final, la suma será una cantidad relativamente importante". El coronel jefe de la Guardia Civil en Balears sostuvo su vaticinio en la intensa actividad que, enfatizó, llevan a cabo en Sant Antoni los agentes del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS).
"En la zona de Sant Antoni donde estamos presentes, prácticamente todos los días se están haciendo pequeñas pero constantes incautaciones de droga con las unidades del GRS ", explicó Hernández.
Vivienda y plus de insularidad
En relación con los esfuerzos para encontrar alojamiento a los refuerzos de verano, señaló que ya se ha conseguido proporcionar una vivienda a las nuevas incorporaciones del cuerpo para la temporada turística.
Además, en lo referente a la reclamación para incrementar la remuneración extra para los agentes de las islas por el problema de la insularidad, se limitó a anunciar que se trata de una petición ya tramitada y que desde la Guardia Civil están a la espera de conocer la respuesta de la Administración.
