El Monte Galiñeiro acoge una fiesta ilegal en la que participan decenas de jóvenes desde la noche del viernes. Es lo que se conoce como una “rave”, una concentración de aficionados a la música house o techno, que generalmente se celebra sin autorización en un edificio abandonado o al aire libre. El alto volumen de los altavoces durante toda la madrugada ha generado quejas entre el vecindario de la parroquia gondomareña de Vincios.

La organización ha elegido un lugar apartado para el encuentro, concretamente un terreno en la zona de Salgueiro, ubicado bajo el puente de la autopista AG-57. El entorno ha llegado a albergar un centenar de vehículos estacionados en los momentos de mayor afluencia, según informan fuentes municipales.

Guardia Civil y Policía Local de Gondomar realizan un seguimiento de la fiesta y no descartaban ayer desalojar el recinto.