En la madrugada del viernes al sábado, dos estaciones de servicio de la provincia --que haya trascendido--, fueron objeto de sendos robos a poco más de 14 kilómetros de distancia y por parte de los mismos autores. Fue entre las 2.00 y las 3.00 horas, en les Alqueries y en Moncofa. Se sabe que es obra de los mismos ladrones porque su asalto fue grabado por las cámaras de seguridad. Las imágenes ya obran en poder de la Guardia Civil, que investiga el caso.

El modus operandi en los dos robos fue el mismo, según ha podido saber Mediterráneo. Aprovecharon que las gasolineras estaban cerradas, forzaron la puerta y, en cuestión de pocos minutos, reventaron las máquinas de juego y tabaco para extraer la recaudación, y se llevaron el cambio de las máquinas registradoras.

Si ya de por sí este tipo de incidentes son preocupantes, la inquietud y cierto grado de frustración van en aumento al saber que en el caso del establecimiento de les Alqueries el de ayer fue el segundo robo en cuestión de una semana. Como relata su propietario, el domingo, también sobre las 3.30 horas, ya entraron en sus instalaciones. La pasada madrugada eran cinco personas. En la ocasión anterior el grupo lo integraban tres.

Esta vez han sustraído unos 600 euros de cada máquina de juego y unos 300 euros de la caja preparados para tener cambio al día siguiente. La víctima del asalto incide en que estos hechos se están produciendo en un momento muy complicado, en el que a través del descuento establecido por el Gobierno para el repostaje de carburante, las estaciones de servicio se encuentran en una situación muy delicada. Obstáculos que se suman para quienes «luchamos como podemos para salir adelante», lamenta el afectado.

En cuanto comprobó que le habían vuelto a robar, puso a disposición de la Guardia Civil las imágenes captadas por su sistema de videovigilancia, por las que sabe que han sido las mismas personas que le robaron pocos días antes. También ayudaron a identificar a los autores en Moncofa. Al cierre de esta edición, no se había producido ninguna detención.

El propietario lamentó que, pese a la denuncia, horas después, ya por la tarde, todavía no se había presentado nadie para tomar huellas que ayudaran a identificar a los ladrones que, por lo que parece, podrían formar una banda organizada para perpetrar este tipo de rápidos y destructivos asaltos.

Aseguró que, pese a tener edad para estar disfrutando de la jubilación, hoy acudiría a la gasolinera para «hacer compañía» a sus empleados, ante la inquietud de que puedan robar una vez más, pero con la gasolinera abierta.