El juicio señalado este martes en la Audiencia Provincial de Castellón contra un agente de la Guardia Civil que se enfrenta a una petición de 13 años de prisión acusado de consultar bases de datos sobre venta y consumo de drogas y de actuar, junto a otros dos acusados, para comprar y vender cocaína, se ha suspendido a causa de la enfermedad de uno de los letrados.
Desde la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón han indicado que por el momento no se ha fijado nueva fecha de celebración.
Según el escrito de la Fiscalía, los hechos a juzgar se remontan a 2015, cuando el acusado, un agente de la Guardia Civil del puesto de Vinaròs, valiéndose de su condición profesional, consultó bases de datos y ficheros informáticos en dependencias policiales para obtener información sobre personas vinculadas a la venta y consumo de sustancias estupefacientes a pequeña escala.
Lo hizo, "con fines privados y relacionados con la venta y transporte" de droga por parte del acusado para fines privados, ya que compartía esa información con terceras personas y también con uno de los otros dos acusados.
Además, el 30 de mayo de 2016 el agente acusado, junto uno de los acusados, fueron desde Vinaròs a Roquetas de Mar (Almería) para comprar droga y transportarla de nuevo a Vinaròs para venderla allí, también junto al segundo acusado.
El 31 de mayo, el agente y el otro acusado fueron sorprendidos e interceptados cuando pretendían vender en Vinaròs la droga adquirida en Almería.
Material requisado
Los agentes que interceptaron el vehículo encontraron una pistola con un cargador con quince cartuchos, quince más de repuesto y una caja de veinte cartuchos de munición, que iba a ser utilizada presuntamente para facilitar la venta de la droga. Además encontraron, oculta en el apoyabrazos, un envoltorio blanco de plástico que contenía 45,26 gramos de cocaína, con una valor en el mercado ilícito de 1.940 euros.
Los hechos, según el Ministerio Fiscal, son constitutivos de un delito contra la salud pública, del que son responsables los tres acusados, y otro de encubrimiento y revelación de secretos del que se acusa al agente.
Se piden penas de prisión de 13 años para el agente y de 6 años para los otros dos acusados. Y multa de 7.500 euros para el agente y de 5.500 euros para cada uno de los otros dos acusados.
