En cuestión de 24 horas, dos coches han sido pasto de las llamas en la provincia de Castellón. El primero, ayer por la tarde en pleno centro de Vila-real. El segundo, en la mañana del domingo en Sant Jordi. La coincidencia principal en ambos casos es que el incendio se produjo en plena circulación.

El suceso más reciente ha sido el que se ha producido hoy. Una berlina circulaba por la carretera nacional 232 cuando al parecer, a la altura del kilómetro 12, su conductor ha detectado algún tipo de avería que lo habría llevado a detenerse en la cuneta, donde el vehículo ha empezado a arder.

Una dotación de bomberos del parque del Baix Maestrat ha acudido a resolver el incidente, aunque no ha podido evitar que el coche haya quedado totalmente calcinado.

Los bomberos han extinguido rápidamente el fuego, pero no han podido evitar que el coche quedara calcinado. SIAB

Igual suerte corrió el vehículo que se quemó ayer por la tarde en pleno centro de Vila-real, lo que obligó a cortar la avenida la Murà a la circulación durante varias horas. Como en el caso de Sant Jordi, el conductor estaba en plena circulación cuando vio las primeras llamas. Realizó un giro brusco que le hizo chocar con un lateral. El concejal de festejos, Diego Vila, que estaba en la zona, ayudó al joven piloto a salir del habitáculo. No solo se quemó el turismo, también su carga, varios instrumentos musicales con los que, según pudo saber Mediterráneo, iba a participar en la programación de la Festa del Llibre, organizada por el Ayuntamiento y la asociación local Tirant lo Groc.