Blanquita y Jose, dos perras chihuahua de siete años fallecieron en Vigo a consecuencia de los golpes que recibieron, presuntamente, de P.C. un joven de 19 años, acusado de haber matado a los dos animales de su compañero de piso el pasado mes de febrero.

El acusado estaba citado este jueves en el Juzgado de lo Penal 2 pero no acudió a la vista por lo que se celebró en su ausencia al ser la pena solicitada inferior a dos años de prisión –18 meses de cárcel–.

El dueño de las dos perras convivía desde hacía pocos meses con el acusado y otra compañera cuando empezaron a ver que le faltaban los dientes primero, para luego ver un corte en una de perras. “Yo no sabía lo que les hacía pero a una le arrancó los dientes con un alicate, uno a uno, e incluso fue él mismo quien me dijo que una de las perras tenía un corte en el lomo”, relató en su testifical.

Tras apreciar este “corte limpio” en uno de los animales, el dueño fue al veterinario donde recibió varios puntos. Al día siguiente, cuando el acusado se quedó solo en casa con las perras, fue cuando se produjo la muerte de ellas. “Me llamó diciendo que se estaban peleando, pero nunca lo hacían. Cuando llegamos a casa ya las encontramos muertas. Había muchos pañuelos con sangre en la basura y también toallas manchadas”, explicó.

Una supuesta pelea

Las propias veterinarias que le realizaron la necropsia a las perras rechazan por completo que fuera una riña entre ambas. “Pesaban en torno a los 3 kilos, no podían producirse esos hematomas, fueron propinados por alguien. Tenían golpes por todo el cuerpo, un traumatismo ausencia de piezas dentales y hasta una fractura maxilofacial de lado a lado”, relataron las peritos.

La otra compañera del piso relató el posible miedo que le tenían las perras al acusado. “Nunca ladraban, solo a él porque se les ponía chulo. En ningún momento pensé que tenía en casa a una persona así”, comentó la otra compañera, quien recordó que uno de sus animales también apareció con una herida en el ojo.