Un médico del punto de atención continuada (PAC) de Fortuna ha sufrido esta pasada madrugada una brutal agresión a manos de los acompañantes de un paciente que acudió al centro sanitario para ser atendido. El facultativo fue agredido hasta en dos ocasiones, primero fue amenazado por los familiares que iban con el enfermo, algunos de los cuales volvieron posteriormente con refuerzos y propinaron una paliza al sanitario, que tuvo que ser trasladado y atendido de forma urgente en el Hospital Morales Meseguer de Murcia.

Desde la Consejería de Salud confirman que la víctima no ha precisado ingreso hospitalario y lamentan estas situaciones, al tiempo que recuerdan que existe un protocolo del Servicio Murciano de Salud (SMS) que establece asistencia jurídica a las víctimas de agresiones y colaboración con las fuerzas de seguridad.

El centro de salud de Fortuna es un PAC en el que además de prestarse atención sanitaria de médico de familia y pediatra durante el día se atienden las urgencias en horario de tardes y noches.

La portavoz del Sindicato Médico Cesm en la Región de Murcia, María José Campillo, explica que "cuatro personas de la misma familia amenazaron al médico que estaba de guardia durante la noche, pero al llegar la Policía Local estas personas se marcharon, volviendo después con más miembros de la familia para dar una paliza al médico, agrediendo también al resto del personal que se encontraba en ese momento en el centro: médico, técnico, enfermero y guardia de seguridad".

"Como sindicato médico nosotros condenamos rotundamente esta agresión, estos hechos no se pueden volver a suceder y nos solidarizamos con nuestro compañero que ha sido agredido y con el resto del personal", afirma Campillo.

Por su parte, Soledad Guillén, miembro de la junta directiva del Colegio de Médicos, solicita a la Administración que se castigue duramente a los agresores para frenar la escalada de agresiones a sanitarios, "cada vez más frecuentes". Para Guillén, "la Administración tiene que tomar cartas en el asunto, denunciar a estos agresiones y que se impongan penas de cárcel, como está contemplado en el Código Penal".

La Consejería de Salud insiste en que "el personal del SMS es el pilar fundamental de la sanidad y de la salud de todos, y no puede excusarse ningún tipo de violencia hacia ellos, por lo que apelamos a la conciencia ciudadana para que los profesionales puedan realizar su trabajo en condiciones óptimas, sin sentirse atemorizados o amenazados, lo que repercutirá en beneficio de todos".

Además, recuerda que el SMS trabaja desde hace más de 15 años para reducir los casos de violencia en los centros sanitarios públicos con el fin de garantizar la seguridad de profesionales y pacientes. A tal efecto, ha dotado de servicio de seguridad y vigilancia y de cámaras a los centros con mayor índice de conflictividad. Además, todas las consultas de Atención Primaria, consultorios y centros de salud mental disponen del denominado ‘botón antipánico’. 

La Consejería ha lanzado también una campaña bajo el nombre ‘Cuídame tú también’ con el objetivo de concienciar sobre las agresiones a trabajadores sanitarios y no sanitarios a fin de reducir estos actos violentos. Dos audiovisuales se proyectan en las pantallas de las salas de espera de centros de salud y hospitales y se ha diseñado un plan de formación y cursos para la prevención de estos casos.

Respuesta del Colegio de Médicos de la Región de Murcia

El Colegio de Médicos de la Región de Murcia muestra su más enérgica condena a la agresión de la que han sido víctimas los profesionales del Punto de Atención Continuada PAC de Fortuna, en horario nocturno, agredidos por un grupo de personas que acompañaban a una paciente. El Colegio recuerda a los médicos agredidos que sus servicios jurídicos están a su disposición y vuelve a exigir a la Administración que tome las medidas oportunas para que estos graves hechos no se repitan.

El Colegio traslada todo su apoyo a estos compañeros y a todos aquellos que han sufrido episodios de violencia -en algún momento- durante el desempeño de su trabajo, dado que las agresiones a sanitarios continúan siendo un grave problema sin solución.