El joven arrestado por asesinar a su compañero de piso en la madrugada del pasado sábado en Premià de Mar (Maresme), que se hizo un selfie con el cadáver de la víctima antes de darse a la fuga, no fue el único que tomó imágenes de la escena del crimen. Según ha relatado un vecino del municipio a este diario, y han confirmado fuentes policiales, los dos vecinos que encontraron el cuerpo sin vida de Nelson, semidesnudo y completamente cubierto de sangre, también grabaron un vídeo con su teléfono móvil antes de avisar a los Mossos d'Esquadra. Las imágenes que tomaron ambos han corrido "por numerosos grupos de Whatsapp", lamenta este vecino, que además conocía a Nelson, la víctima. Los Mossos informarán a la fiscalía de lo ocurrido.
Nelson, un hombre originario de Honduras de 35 años de edad, llevaba tiempo en España y había regentado dos bares. El primero era un establecimiento llamado Bon Gust, ubicado frente a su domicilio particular, en la calle Núria, en el centro de Premià de Mar. "Pero el propietario del local subió el precio del alquiler y tuvo que dejarlo", explica el vecino que ha contactado con este diario y prefiere permanecer en el anonimato. El segundo bar, que se llama Oasis, sigue cerrado desde la muerte de Nelson. Casado con otro hombre, había acogido en su domicilio a Bryan, el joven arrestado por matarlo a cuchilladas, hacía pocas semanas. Nelson y Bryan eran hondureños, de Trinidad, Santa Bárbara, según los medios del país suramericano. Ambos se conocían y Nelson le abrió las puertas de su casa cuando Bryan cruzó el océano para buscarse un futuro en España.
"Me sabe muy mal lo que ha pasado y que la grabación de vídeo esté circulando por internet", critica el vecino. La imagen de Nelson, muerto y ensangrentado, ha quedado expuesta en dos ocasiones. Porque Bryan, tras matarlo, se sacó un selfie con el pulgar levantado en señal de aprobación junto al cadáver y la envió a un amigo de Honduras. Esa imagen –aunque la mayoría de comunicación hondureños la han publicado pixelada– ha terminado divulgándose. Y porque los dos jóvenes que lo hallaron sin vida, desoyendo las advertencias policiales, acabaron compartiendo el contenido y ha escapado a su control.
El hallazgo del cadáver
El pasado viernes, entrada la noche, los dos compañeros de piso se enzarzaron en una violenta pelea que terminó con Bryan matando a puñaladas a Nelson. Tras matarlo, Bryan se sacó el selfie y huyó. Dejó las luces encendidas y la puerta entreabierta. Horas más tarde, dos vecinos que regresaban a casa sobre las cuatro de la madrugada, vieron luz encendida y la puerta mal cerrada. Acudieron a comprobar qué ocurría y descubrieron el cadáver de Nelson, a quien conocían personalmente, grabaron la escena del crimen y llamaron a la policía.
Los Mossos d'Esquadra tuvieron claro desde el comienzo que Bryan era el principal sospechoso. El joven, que estuvo en paradero desconocido hasta el mediodía del domingo, siguiendo instrucciones de su madre, según medios hondureños, se entregó a la justicia española acudiendo a la comisaría de la policía catalana en Mataró.
