Un acusado ha tenido que ser identificado este jueves por la mañana por sus huellas dactilares al presentarse al juicio que debía celebrarse contra él en la Audiencia Provincial sin el documento de identidad. Tras llevar a cabo esta tarea agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil, el procesado ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía y ha aceptado una pena de seis meses de cárcel por un delito de amenazas a una anciana de Albocàsser que había sido víctima de un robo en su domicilio por parte de miembros de una banda criminal a la que también pertenecía el condenado.

El varón reconoció haber llamado por teléfono a la mujer desde un número oculto, preguntándole si era «la señora a la que le entraron en casa para matarla» y diciéndole que querían «volver para matarla». Dicha llamada causó un gran temor a la víctima, quien llegó a cambiar de número. Sin embargo, el ya sentenciado continuó llamándola a su teléfono fijo, insistiéndole en entrevistarse.

Se da la circunstancia de que el procesado era la pareja sentimental de la abogada de Castellón condenada a seis años de prisión por orquestar robos en domicilios con la información a la que tenía acceso por su profesión de letrada. Así las cosas, la banda entró en viviendas de Almassora, el Grau de Castelló, Torreblanca y Alcossebre, como publicó este diario, y fue juzgada hace un año.