Un hombre de 42 años fue detenido en la tarde del martes en Nules acusado de al menos dos delitos --amenazas a su expareja y atentado contra la autoridad--, tras haber protagonizado una violenta escena en una zona muy transitada del municipio, llegando incluso a interrumpir el tráfico de una vía principal como es la calle San Bartolomé en hora punta.

Los hechos sucedieron en torno a las 19.30 horas ante una gran cantidad de testigos. El detenido vociferaba y profería duras amenazas contra la vida de su ex pareja --que estaba en su casa-- desde la calle. En un estado de alteración muy evidente que llevó incluso a sospechar a quienes asistían a la escena que pudiera estar bajo los efectos de algún tipo de sustancia --un hecho que no se ha podido confirmar de forma oficial--, no conforme con amenazar a la mujer, se dedicó a golpear en especial los vehículos que estaban estacionados en la zona. Llegó a romper algunos retrovisores mientras invadía la calzada sin tener en cuenta el paso constate de vehículos.

Cuando llegó la patrulla de la Policía Local, de hecho, el individuo estaba arrancando un retrovisor de un BMW de color negro. Tal y como relatan los testigos, primero intervino una agente con la que se mostró «amenazante». Cuando el segundo policía se acercó y le pidió que se apartara de la calzada para evitar cualquier accidente, aumento su agresividad y llegó a advertir a los policías que era cinturón negro en artes marciales en actitud manifiestamente agresiva. El agente, que ante su conducta violenta asía su defensa reglamentaria, lo invitó a deponer su actitud sin propiciar el contacto físico, según explican los testigos.

Sin embargo, en un momento determinado, el detenido «le pegó un cabezazo en la cara al policía», momento en el que los dos agentes aprovecharon para tratar de inmovilizarlo. El agresor es un hombre alto y corpulento, y entre los dos tuvieron problemas para engrilletarlo. Fue determinante la colaboración de tres ciudadanos magrebíes, que les ayudaron en la retención hasta que uno de los policías pudo ponerle las esposas. Todo sucedió en medio de la calzada.

Poco después se personaron en el lugar tres patrullas de la Guardia Civil, dos de Burriana y una de Almenara, de la unidad Viogen, que atendieron a la mujer y formalizaron la denuncia. Según ha podido saber Mediterráneo, a continuación el detenido fue trasladado hasta el retén de la Policía Local donde se formalizó la detención y se informó al individuo sobre sus derechos y los delitos por los que se le acusaba, entre los que está la agresión a la autoridad y el de violencia de género, y ya quedó en manos de la Guardia Civil.

El detenido pasó ayer por la mañana a disposición judicial.