Una menor de edad ha tenido que ser rescatada por los bomberos este viernes en Montanejos. La niña, que estaba de excursión con sus compañeros de clase, se ha doblado la pierna durante la actividad y presentaba un intenso dolor de rodilla, por lo que se ha dado aviso a Emergencias.

La unidad de rescate de montaña del Consorcio Provincial de Bomberos se ha desplazado hasta la zona y, mediante un helicóptero, han rescatado a la pequeña, derivada después a un centro médico, aunque su estado no reviste gravedad.

Se trata de la segunda actuación de este tipo que los bomberos realizan esta semana y es que dos hombres, de 67 y 69 años, tuvieron que ser auxiliados el jueves en Azuébar, donde sufrieron una caída desde 15 metros de altura. Tal y como ya publicara Mediterráneo, un helicóptero aterrizó en una zona accesible de la localidad para evacuar a los heridos, que se accidentaron en el Pico Bellota. Uno de ellos, con politraumatismos, fue trasladado al Hospital Clínico de València, mientras que el otro --con una contusión costal-- ingresó en la Mini Fe de Sagunto.

Para el director de la Agencia de Seguridad y Emergencias de la Comunitat Valenciana, José María Ángel, en la actualidad «no se calibran bien los riesgos que existen en la montaña» y cabría «impulsar políticas pedagógicas para concienciar sobre los peligros y de los recursos públicos que se invierten en cada rescate».

La Generalitat no ha establecido hasta la fecha ninguna tasa de rescates, como sí tiene Cantabria, por ejemplo, desde el año 2002 (aunque nunca la ha aplicado). «Políticamente nunca se ha abordado, pero últimamente prolifera el exceso de confianza y debería ser obligatorio estar federado y tener un seguro para ciertas prácticas», incide Ángel.