Era vecino y amigo de la familia

Dos años de cárcel por abusar de una menor de 14 años en Torreblanca

Manoseó a la niña mientras decía «qué buena estás, aun siendo tan pequeña»

Imagen del procesado durante el juicio.

Imagen del procesado durante el juicio. / BIGNÉ

Dos años de prisión, otros cinco de libertad vigilada y el pago de mil euros en concepto de indemnización. Es la pena impuesta por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón a un vecino de Torreblanca que abusó sexualmente de una menor de 14 años, hija de unos amigos.

Tal y como declara probado el tribunal castellonense en una sentencia a la que ha tenido acceso Mediterráneo, el ya condenado, de 60 años, aprovechó en julio del año 2020 la ausencia de la madre de la víctima en el domicilio para acercarse a esta. Así, se sentó junto a ella en el sofá y comenzó a besarla por el cuello, mientras le tocaba el pecho, los glúteos y también los genitales.

La niña se levantó de ese lugar y se fue hacia la ventana para comprobar si venía su madre, sin saber cómo actuar. Entonces, el ya sentenciado se volvió a acercar a ella por detrás y siguió realizándole tocamientos mientras le decía: «qué buena estás para lo pequeña que eres y qué culo tienes».

El manoseo a la víctima cesó cuando la madre volvió a casa. 

Al día siguiente, el adulto se aproximó de nuevo a la afectada y, haciendo ver que bromeaba, le pidió perdón, según la sentencia.

Un mes después aproximadamente la menor confesó lo ocurrido y acudió con su madre a denunciar al cuartel de Orpesa.

Los forenses avalan el testimonio de la niña

Los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de Castellón ven creíble el testimonio de una menor. Los doctores incidieron durante la prueba pericial en que la menor tiene una personalidad sumisa, baja autoestima, ansiedad y afectación psicológica. Durante el juicio celebrado en septiembre y a preguntas de la fiscal del caso, confirmaron que creen en la versión ofrecida por la denunciante.

La víctima explicó a los magistrados que su familia era amiga de la del procesado y que solían quedar. Recordó que, tras una comida en casa del acusado, se quedó a solas con él y este aprovechó supuestamente para «besarme por el cuello», «tocarme el pecho», y también así sus «partes íntimas».

«Yo me quedé paralizada, no sabía qué hacer. Me quedé quieta totalmente», dijo la menor, que pudo declarar por videoconferencia. «Yo me levanté y fui a la ventana, esperando que mi madre volviera. Él me cogió por detrás y me dijo que estaba muy buena para la edad que tenía», aseveró.

La grabación telefónica

El acusado lo negó y dijo que la niña se lo había inventado. Aportó una conversación con la madre en la que esta le pedía perdón y le decía que sabía que su hija había mentido, pero el tribunal no cree que eso invalide la declaración de la menor. Sí inciden los magistrados en su sentencia en que la declaración de la madre es «inconsistente» y «para nada relevante». Tampoco ven relevante que la madre quisiera quitar la denuncia.