El conductor fugado en la Vall tomó un avión tras el atropello

Una de las líneas de investigación del caso de atropello con fuga que se produjo en la madrugada del viernes al sábado en la Vall d’Uixó apuntaría a que el conductor huído habría tomado un vuelo poco después del suceso que lo trasladó hasta la isla de Ibiza. De esta circunstancia tendrían conocimiento las autoridades y la familia de la víctima que, según confirmaron ayer a Mediterráneo, habría sido informada por el círculo cercano al agresor. 

Como avanzó este periódico, el atropello se produjo con un coche alquilado que habría devuelto poco después a la empresa, donde permanecería inmovilizado al ser prueba clave de la investigación. La devolución se habría producido en el aeropuerto de Manises.

Entre los detalles que llaman más la atención de cuantos han podido conocerse de este caso, está el hecho de que, según parece, el conductor recibió una llamada de la Policía Local de la Vall --que se ha hecho cargo de las diligencias por el accidente de tráfico-- en la que lo emplazaron a personarse en el retén para prestar declaración por lo sucedido. No lo hizo, pero sí que habría informado a la Policía Nacional en el aeropuerto de esta circunstancia. Les indicó que no podía acudir porque «por motivos laborales» debía viajar.

Los agentes del aeropuerto desconocían, con toda probabilidad, las razones por las que lo habría requerido la Policía Local y no impidieron que embarcara.

Sobre el suceso hay dos diligencias en marcha, la policial y la que está en manos de la Guardia Civil. Desde la Comandancia en Castellón se limitaron a confirmar que hay abierto un procedimiento sin detallar si investigan un intento de homicidio ni tampoco si ya se ha producido alguna detención.

Arrollado en la acera

Un familiar del joven herido ha querido matizar las declaraciones que realizaron a este periódico amigos de la víctima sobre las circunstancias del atropello. Corrobora que hubo una discusión en un pub entre ambos porque el agresor «había tirado un cubata por la barra» y había incomodado a una camarera amiga de la víctima. Ya en la calle, el conductor estuvo «unos minutos quieto sentado en el coche» hasta que, de improviso, aceleró y «subió a la acera» donde arrolló al joven que está hospitalizado con grave afección en ambas piernas. La primera versión ofrecida por conocidos de la víctima apuntaba a que llegó a embestirlo un par de veces. El familiar consultado dice que fue solo una, después huyó.

El mismo familiar da una versión distinta a la que ofreció la Policía Local porque, según afirma, pasaron «al menos 25 minutos» tras el atropello hasta que un particular «que vio cómo estaba desangrándose», subió al herido a su coche y lo llevó al centro de salud, donde ya acudió una patrulla.

Cuando la ambulancia llegó al lugar de los hechos, el herido ya no estaba. «Se habría muerto si no se lo llevan», lamenta el familiar, quien afirma que el joven deberá ser sometido a varias operaciones y arrastra serias secuelas psicológicas, «nunca lo hemos visto así».