EL MÓVIL FUE EL ROBO

Acepta 14 años y medio de cárcel por matar a un anciano en el Grau

La víctima presentaba 37 lesiones en el cuerpo entre puñaladas y golpes con un ladrillo y un bastón

Imagen de patrullas de Policía Nacional en la zona de Extramuros de Poniente, en el Grau.

Imagen de patrullas de Policía Nacional en la zona de Extramuros de Poniente, en el Grau. / UTIEL

Un hombre ha aceptado este lunes una pena de 14 años y medio de prisión por el homicidio de un anciano en la barriada de Extramuros de Poniente del Grau de Castelló. El juicio, que debía celebrarse hoy en la Audiencia Provincial con un jurado popular, se ha cancelado tras llegar la Fiscalía, las acusaciones particulares y la defensa a un acuerdo de conformidad. Así, el magistrado presidente, Manuel Altava, ha dictado in voce la sentencia de conformidad y ha disuelto el jurado.

El procesado, Luis Demetrio Vargas, ha reconocido los hechos y ha sido condenado por un delito de robo con violencia en casa habitada y con instrumento peligroso en concurso con un delito de homicidio. Además, se le han aplicado las circunstancias agravantes de de reincidencia y abuso de superioridad y la atenuante de drogadicción --era adicto a la heroína y la cocaína--.

En el apartado de la responsabilidad civil, deberá indemnizar en la cantidad de 55.000 euros a la viuda de la víctima y en 25.000 euros a cada uno de sus siete hijos.

Según se declara probado en la sentencia dictada este lunes, el fallecido presentaba 37 heridas y múltiples contusiones y falleció por un shock hipovolémico. Tras dar muerte a la víctima, el intruso se llevo una tele y una antena.

Un ambiente sórdido, donde impera la ley del silencio

Como avanzara en su día en exclusiva Mediterráneo, el anciano de 83 años apareció muerto el 8 de noviembre del 2020 en su domicilio y con evidentes signos de violencia. Fue un familiar del fallecido el que dio con el cuerpo sin vida y dio el aviso a las autoridades. Se preocupó al no tener noticias suyas y se presentó en el inmueble.

La investigación de la Policía Nacional no fue fácil por el sórdido ambiente de Extramuros, donde impera la ley del silencio. La zona es -junto al Perpetuo Socorro- una de las referencias del tráfico de drogas en la capital.

Sin embargo, los agentes lograron finalmente detener a dos sospechosos, uno de origen rumano y de 40 años y otro (el ahora condenado), que tenía 20 cuando sucedieron los hechos y es español. Ambos ingresaron en prisión provisional tras su arresto, aunque finalmente solo uno de ellos se ha sentado en el banquillo.

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