Amenaza creciente

Los 5.000 kilos de hachís incautados en Mataró señalan la costa catalana como puerta de entrada de la droga a Europa

Cuando la policía irrumpió en el puerto, el alijo, uno de los mayores interceptados en Cataluña, ya estaba en tierra y a punto de ser trasladado en un camión

Intervención de hachís en el puerto de Mataró.

Intervención de hachís en el puerto de Mataró. / EPC

Guillem Sánchez

Un aviso recibido en la madrugada de este domingo ha permitido a los Mossos d'Esquadra sorprender a 15 personas que habían descargado unas cinco toneladas de hachís en el puerto de Mataró. Se trata de una nueva alarma que se enciende en el litoral catalán y que avisa de que cada vez más redes criminales usan esta costa para introducir hachís procedente de Marruecos en el continente europeo, aprovechando la cercanía de Catalunya con Francia.

En 2022, los cuerpos policiales ya arrestaron a tres pescadores de Tarragona que habían comenzado a trabajar para la mafia del hachís y desmantelaron una red de armadores náuticos de Girona que fabricaban narcolanchas por encargo. El 'boom' de la marihuana sigue siendo la principal amenaza, pero cada vez preocupa más el crecimiento de grupos que trafican con hachís, como demostraron esos episodios o el de este fin de semana en la capital del Maresme.

Embarcación 'nodriza'

Según las fuentes consultadas por EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, del grupo Prensa Ibérica, los traficantes sorprendidos en la noche del sábado al domingo habían descargado los fardos de hachís junto a un astillero de la empresa Varador 2000. Disponían de lanchas con las que, según todos los indicios, habían ido a recogerlos a una embarcación 'nodriza' que los había transportado desde Marruecos. Aprovechando la oscuridad de la noche habían hecho diversos viajes entre esta nave y el puerto de Mataró hasta reunir una cantidad que, según fuentes policiales, ronda los 5.000 kilos, uno de los alijos más importantes que se han hecho de esta droga.

Cuando los Mossos se presentaron en el puerto, alertados por un aviso que había detectado una actividad extraña a esa hora de la noche, la mercancía ya estaba en tierra y a punto para ser trasladada en un camión.

La rápida actuación de los agentes de la comisaría de Mataró permitió arrestar a 15 personas que en ese instante habían formado parte de la operación. Según Mataró TV, este lunes dos de las lanchas que usaba esta banda se encuentran custodiadas por policías catalanes en el vecino Port Balís de Sant Andreu de Llavaneres.

Investigación en marcha

La Divisió d'Investigació Criminal (DIC) de los Mossos se ha hecho cargo de un caso que ha arrancado al revés de como lo hacen habitualmente: con los arrestos de los miembros de la red y con la intervención de la droga. Los detenidos son de origen extranjero y no estaban bajo el radar policial, por lo que se ignora si esta era la primera vez que movían tanto hachís o, por el contrario y como se sospecha, lo han hecho con éxito en ocasiones anteriores. La DIC confía en que los interrogatorios y la inspección de embarcaciones y del lugar en el que descargaron –los Mossos estuvieron durante horas en el puerto– permitan saber más detalles del funcionamiento de esta trama cuando pasen a disposición judicial este martes o miércoles.

"No es frecuente que los traficantes se arriesguen a descargar dentro de un puerto como el de Mataró, lo normal es que recurran a playas menos vigiladas", aclara una fuente policial. Por ese motivo, zonas como el Delta del Ebro y sus alrededores, que ofrecen una extensión de muchos kilómetros de playa despoblada, se han convertido en un punto ideal para los traficantes de hachís. Si estos grupos optan por descargar en un puerto, lo habitual es que recluten a trabajadores sin antecedentes para que sean estos quienes carguen el hachís en alta mar y lo introduzcan escondido en embarcaciones que no levantan ninguna sospecha. Así lo hizo la red que 'contrató' a tres pescadores adscritos a la cofradía del puerto de Cases d'Alcanar y que fueron detenidos hace pocos meses tras mover 1.380 kilogramos de hachís.

Fase 'parasitaria'

Las autoridades advierten de que las organizaciones criminales de tráfico de hachís, como hacen desde 2015 otras mafias dedicadas al cultivo y exportación de la marihuana, han comenzado a activar también su fase "parasitaria". Esta fase, según los analistas de la policía catalana, consiste en corromper a ciudadanos normales para que trabajen para ellos. Tal como como ocurrió con los pescadores de Tarragona. O con los armadores de Empuriabrava (Girona) detenidos en otoño, que habían comenzado a trabajar para narcos construyendo las narcolanchas por encargo. En esa operación conjunta de Mossos y Guardia Civil en colaboración con la Agencia Tributaria, se detuvo a 19 personas y había por lo menos dos propietarios de negocios de alquiler o reparación de embarcaciones implicados y también un mecánico, que era quien armaba las semirrígidas.

La investigación abierta tras la operación de este fin de semana en Mataró debe averiguar si hay trabajadores o empresas en el puerto que colaboraban con los detenidos.

Suscríbete para seguir leyendo