En Vecindario

Un hombre se encierra en un armario para matar a su expareja

La Guardia Civil encuentra al agresor escondido en un ropero con cinta, guantes y un mechero - Tenía una orden de alejamiento

Detenido en Gran Canaria cuando esperaba a su víctima dentro de un armario con unas tijeras.

Vídeo: AGENCIA ATLAS Foto: EFE

A.Castellano / R.Torres

Un hombre ha entrado en prisión investigado por un posible delito de homicidio en grado de tentativa después de que fuese descubierto por la Guardia Civil escondido en un armario de la casa de su expareja con un rollo de cinta americana, unos guantes de látex y un mechero a la espera de que ésta llegase para, presuntamente, asesinarla. «De la cárcel se sale, pero del cementerio no. Me da igual que me metan ocho, diez o quince años, pero cuando salga la voy a matar y que me metan 20 años más», gritó una vez en los calabozos tras ser detenido por la Benemérita, según han explicado fuentes de la investigación.

Los hechos sucedieron el pasado 8 de febrero en un edificio de Vecindario, en Santa Lucía de Tirajana, cuando una vecina de la mujer alertó a la Guardia Civil de que estaba escuchando ruidos en la vivienda, que la puerta estaba forzada, y que creía que su propietaria estaba trabajando. Una vez conocida la dirección, los agentes constataron que se trataba de una víctima de violencia machista, por lo que rápidamente se desplazaron hasta la vivienda para proteger a la mujer, que se encuentra en situación de riesgo alto en el sistema Viogen, según las mismas fuentes.

«Me da igual que me metan ocho, diez o quince años, pero cuando salga la voy a matar», manifestó

Una vez en la vivienda, los agentes comprobaron que la puerta estaba abierta y forzada y rápidamente accedieron al interior, por si el hombre pudiera estar con la víctima, y tras inspeccionar todas las habitaciones encontraron a un hombre escondido y agachado dentro del armario de la habitación de la mujer y con unos guantes de látex puestos. Tras ser identificado, los agentes comprobaron que se trataba del agresor de la mujer, sobre el que pesa una orden de alejamiento de su expareja tras una denuncia previa por amenazas con un arma blanca, relatan las fuentes. Además de los guantes, el hombre escondía consigo un rollo de cinta americana, un mechero, y había dejado unas tijeras de gran tamaño sobre una mesa de noche, por lo que automáticamente fue detenido.

En la comprobación del resto de la vivienda, los agentes encontraron un bolso con las herramientas que el hombre había utilizado para forzar la puerta, acceder al interior de la casa y esconderse. Hallaron también un vaso con alcohol y el hombre les dijo que se había servido dos cubatas. Tras su detención fue trasladado al calabozo, donde expresó a los agentes su intención de asesinar a la mujer en cuanto quedase en libertad.

Por otro lado, cuando la mujer llegó a la vivienda reveló a los agentes que tras haber denunciado a su expareja había recibido mensajes en los que el agresor le decía «hoy se acaba todo». La rápida actuación de los agentes evitó que el agresor consumara sus intenciones.