La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a dos años de prisión a un joven por rajar la cara a a otro y desfigurarlo.
En vísperas de Navidad
El juez ha dictado la sentencia de conformidad 'in voce' tras el acuerdo alcanzado entre las partes. Según los hechos probados, la madrugada del día 23 de diciembre de 2017 el procesado, J.C.E., mayor de edad y sin antecedentes, coincidió en una discoteca de Castelló situada en la calle Lagasca con J.L.P. y disgustado al parecer por que hablase con su novia por lo que el procesado, sobre las 6.30 horas le esperó a la salida de la discoteca y, sin mediar palabra se dirigió a la víctima con un objeto afilado en la mano con la intención de menoscabar su integridad física y le hizo un profundo corte en la cara desde la frente a la barbilla.
Por estos hechos el joven sufrió lesiones consistentes en heridas incisas que tardaron en curar 106 días. Las lesiones le generaron un perjuicio estético importante, ya que requirió cirugía estética reparadora y le dejó secuelas. Además, sufrió alopecia postraumática en una ceja, neuralgia, hiperestesia, parálisis facial y trastorno por estrés postraumático crónico, entre otras.
El acusado se encontraba en aquel momento afectado por una ingesta alcohólica previa que mermaba sus facultades.
Por tanto se le condena como autor de un delito de lesiones dolosas tipificado en el artículo 150 del cual es responsable, si bien se aprecia las circunstancias atenuantes de embriaguez y de reparación del daño. Por estos hechos, se le impone la pena de dos años de prisión con inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo durante la condena y pago de las costas procesales. Además, se le impone la imposibilidad de aproximarse a su víctima a su domicilio, lugar de trabajo y lugares frecuentados por este a una distancia de 200 metros y de comunicarse con él a través de cualquier medio por un periodo de 5 años. En concepto de responsabilidad civil deberá indemnizar a su víctima en la cantidad de 400.000 euros por las lesiones y secuelas y daños morales ocasionados.
El abogado de la defensa solicitó la suspensión de la ejecución de la pena.
Inicialmente, la fiscalía solicitaba una pena de nueve años de prisión por un presunto delito de lesiones. En el apartado de la responsabilidad civil, el Ministerio Público solicita 260.000 euros de indemnización.