Tribunales

A juicio por abusar durante cuatro años de su hijastra de 12 años en Girona

La víctima ha declarado que las relaciones fueron consentidas los dos primeros años: "Queríamos casarnos y tener hijos"

El acusado de abusar de su hijastra de 12 años, durante el juicio.

El acusado de abusar de su hijastra de 12 años, durante el juicio. / Ariadna Sala

Ariadna Sala

La sección cuarta de la Audiencia de Girona ha juzgado a un padrastro acusado de abusar de la hija de su pareja durante cuatro años, mientras ella tenía entre 12 y 16 años. Los hechos ocurrieron en la vivienda de Girona donde vivían, junto con la madre de la menor y su hermana mayor. El acusado se enfrenta a 12 años de cárcel por un delito continuado de abusos sexuales a una víctima menor de 16 años.

Las peritas aprecian en la joven "estrés postraumático" y declaran que el hombre se aprovechó de su rol paternal

La víctima ha explicado durante el juicio que durante los dos primeros años las relaciones fueron consentidas, y que el acusado era la persona con la que más confianza tenía. Las relaciones siempre tenían lugar en la habitación de matrimonio, y casi siempre estaba su hermana mayor en la vivienda. Para que no pudiera entrar en la habitación, pasaban un resbalón que había en la puerta. La madre estaba siempre fuera cuando tenían relaciones, que al principio eran "casi diarias".

La joven ha asegurado que tenían planes de futuro: "Queríamos casarnos y tener hijos", ha dicho. Pero a partir de los 14 años, ella empezó a tener pareja y ya no quería seguir manteniendo relaciones con su padrastro, pero aun así se sentía presionada: el acusado la amenazaba con irse de casa y con frases como "solo me tienes a mí".

Su relación de "confianza" hacía que la menor quisiera mantener los vínculos con él, pero sin continuar las relaciones. Según ha dicho, algunas veces el hombre la había amenazado con hacer daño a su madre si no accedía a mantener relaciones. "No era consciente de la situación, quería estar con él aunque sabía que no era lo mejor para mí", ha relatado.

"Relación de poder"

Todo ello salió a relucir en el 2019, cuando la víctima conoció a un chico por Internet. Durante un tiempo, ella hacía regalos al chico gracias al dinero que le daba el acusado "a cambio de mantener relaciones sexuales". Todo ello hasta que un día se marchó de casa para encontrarse con el chico, lo que desató en una denuncia por desaparición y la posterior explicación de todos los hechos por parte de la víctima.

El acusado, en cambio, niega que haya mantenido nunca relaciones sexuales con la víctima y niega que la habitación estuviera asegurada con ningún resbalón. Según él, la menor se sintió traicionada durante el episodio de su desaparición porque él no la ayudó y por eso le denunció. Según su defensa, no hay prueba que demuestren que los presuntos abusos se produjeron.

Las peritas han declarado que la víctima tuvo una sintomatología traumática "muy fuerte", que sufre un síndrome de estrés postraumático y suma varios intentos de suicidio. En cuanto a la relación de la menor con su padrastro, la han descrito como una "relación de poder" en la que el hombre tenía el "control" y se aprovechaba de su rol como figura paternal de la víctima.