las defensas solicitan la absolución

Piden cárcel a dos acusados de traficar con cocaína en el Grau

La Policía intervino la droga a uno de los procesados en el bar de su padre

Las conversaciones de WhatsApp son una de las principales pruebas incriminatorias

La Audiencia Provincial de Castellón sentó en el banquillo de los acusados a estos dos vecinos del Grau.

La Audiencia Provincial de Castellón sentó en el banquillo de los acusados a estos dos vecinos del Grau. / S. Rios

La Audiencia Provincial de Castellón sentóen el banquillo a dos acusados de traficar con cocaína en el Grau en el 2020. La Fiscalía pide cuatro años y medio de prisión para los procesados por un delito contra la salud pública, mientras que las defensas solicitan la libre absolución de sus defendidos o de modo subsidiario, en caso de ser condenados, que se tengan en cuenta diversas atenuantes, como la cantidad de droga incautada o la patología mental crónica que sufre el acusado que presuntamente actuaba de intermediario.

Los hechos juzgados ocurrieron en septiembre del 2020 cuando agentes de la Policía Nacional recibieron informaciones anónimas sobre la venta de sustancias estupefacientes desde el establecimiento del padre de uno de los procesados, que regentaba un conocido bar del distrito marítimo. Cuando los agentes acudieron al lugar, localizaron en la cocina del mismo una bandolera con cerca de cuatro gramos de cocaína, dinero fraccionado, así como un móvil. Tras el volcado del contenido del mismo, se accedió a conversaciones que, según sostiene la fiscal, «acreditan» la venta de droga y la relación entre el propietario del mismo y el otro acusado, al que considera intermediario y encargado de buscar clientes.

En el interrogatorio, los acusados solo respondieron a las preguntas de sus respectivos abogados y negaron cualquier implicación en el tráfico de drogas, limitándose a reconocer que, en aquella época, eran consumidores de sustancias estupefacientes. 

Informe forense

De ahí que el propietario de la bandolera sostenga que la droga encontrada era para consumo propio, circunstancia que la fiscal considera que no es verdad dado que se encontró la cocaína en 10 papelinas y que el informe forense refleja que este no era consumidor.

Declaración de los testigos, contactos de uno de los acusados

Para sustentar su acusación, la fiscal solicitó como testigos a varios de los contactos con los que el hijo del dueño de dicho bar del Grau había mantenido conversaciones por la aplicación móvil de WhatsApp que podrían estar relacionadas con el tráfico de droga. Varios de ellos, entre los que estaba un primo de este, reconocieron que le habían comprado en alguna ocasión cocaína.

«Le he comprado cocaína una vez que me trajo un gramo a casa, aunque ahora ya no consumo», señaló este familiar.

Los agentes que intervinieron en el registro y la investigación ratificaron sus actuaciones. 

Las defensas reclamaron al tribunal la anulación de una de las principales pruebas incriminatorias como es la de las conversaciones telefónicas al considerar que esta prueba se practicó sin garantías ni motivación procesal.

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