Hurtos y top manta en la playa, en el punto de mira en Castellón

Después de un inicio de junio atípico, con más días de lluvia que soleados, el verano ha llegado de golpe y las playas de la provincia de Castellón han empezado a llenarse, con lo que los municipios costeros han activado sus servicios de vigilancia no solo desde la perspectiva del socorrismo que vela por la seguridad de los bañistas, sino también para evitar la comisión de hechos delictivos sobre la arena y, en ese caso, llama la atención que cada localidad presenta una casuística distinta y, por lo tanto, centra sus esfuerzos en abordar sus problemáticas partiulares, aunque siempre se presenten puntos en común.

La irregularidad que más quebraderos de cabeza provoca en Peñíscola, por ejemplo, es el top manta, mientras que en Benicàssim, la alcaldesa, Susana Marqués, reconoce que en su caso deben extremar más la vigilancia durante la celebración de los festivales de música como el FIB o el Rototom «que es cuando más gente se congrega en los mismos lugares».

Robos a pie de playa

En los municipios consultados por este periódico, confirman que el problema de los hurtos a pie de playa, aunque es un riesgo constante, no tiene una incidencia significativa en la estadística de las actuaciones policiales. Es un tema difícil de controlar y que depende en mucho de las precauciones de los usuarios, razón por la cual, en ayuntamientos como Benicàssim no descartan realizar «algún tipo de campaña informativa» para advertir a los bañistas sobre cómo proceder para evitar las sustracciones.

Especial vigilancia se destina, en general, a evitar la venta ilegal de productos y servicios en la arena, algo que suele ser habitual en las playas más turísticas como Peñíscola donde, además del top manta, «una temporada detectamos la presencia de masajistas», una irregularidad que pudieron atajar con control policial.

Precisamente esta semana, el Ayuntamiento de Burriana informó sobre la presencia de un «mayor número de agentes de la Policía Local patrullando», así como lla vigilancia diaria en un vehículo buggi «para prestar servicios en las zonas de baño», como otros años. El Jefe de la Policía Local de Burriana, Raúl Amat, indica que la «seguridad a bañistas y visitantes en la zona de playa es esencial», así como «velar por el cumplimiento de las ordenanzas municipales, en especial la de Uso y Disfrute de las Playas». 

El alcalde, Jorge Monferrer, añade que con estas medidas «se pretende que las playas de Burriana sean un lugar seguro y agradable para que vecinos y visitantes».

Por otra parte, el tema de los refuerzos policiales durante el verano se ha complicado con la nueva ley que regula los cuerpos de agentes municipales, dado que impide la contratación de interinos por unos meses. El asunto puede ser un problema serio en localidades donde la población se multiplica exponencialmente en verano. Combaten la situación, según confirman, apostando por la estabilización de sus plantillas. 

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