Le tiran un papel en un bar y le corta la yugular a uno del grupo

El procesado, que ha reconocido los hechos y no irá a prisión, utilizó una copa para agredir a la víctima

El acusado en el banquillo al inicio del juicio.

El acusado en el banquillo al inicio del juicio. / J. A. M.

J. A. Martínez

Una pelea originada por una bolita de papel en una zona de ocio de Benidorm ha acabado en juicio, después de que uno de los implicados reaccionara golpeando en el cuello a un miembro del otro grupo con una copa. El cristal se rompió y causó un profundo corte que acabó afectando la yugular de la víctima. Los hechos ocurrieron el 12 de octubre de 2018 en una zona de bares del casco antiguo benidormense donde varios grupos habían estado participando en una competición de dardos. Durante toda la tarde habían estado consumiendo alcohol y la pelea estuvo a punto de acabar en una tragedia.

El agresor ha admitido este lunes los hechos en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Alicante. Inicialmente, el procesado se enfrentaba a una acusación de intento de homicidio y que la Fiscalía ha reducido a un delito de lesiones al alcanzarse un acuerdo entre todas las partes. De esta manera, la pena que se pedía inicialmente era de siete años de cárcel y se ha visto reducido a dos años, tras una sentencia que se ha dictado in voce en la sala al final de la vista oral. El acusado no tendrá que ingresar en prisión, al haberse suspendido la pena. Aunque esa libertad queda condicionada al cumplimiento de un plan de pagos para la indemnización de 72.000 euros que deberá abonar el agresor a su víctima.

El procesado admitió los hechos y dijo que reaccionó de esa manera porque se sintió amenazado. «Me estaban tirando papelitos y se reían», dijo, pero ha matizado que en ningún momento pretendió causar unas lesiones tan graves y que estaba muy arrepentido por lo ocurrido.

Se encaró violentamente

Por su parte la víctima, señaló que el acusado se encaró con nosotros violentamente porque «uno de mis amigos le había lanzado una bolita de papel. Como en el local nos estaban llamando la atención, le invité a salir a la calle y allí me golpeó». El corte le afectó a la yugular, aunque los médicos consiguieron salvarle la vida. Sin embargo, le han quedado varias secuelas como una disfonía crónica, que le ha afectado al habla, así como dificultades en la movilidad del hombro. La víctima tardó 224 días en recuperarse de sus lesiones. 

La Fiscalía incidió en que el procesado no tenía intención de matar al atacar a su víctima con la copa. Desde el Ministerio Público además de acusar por un delito menos grave, también consideró que había dos atenuantes para justificar la rebaja: una por embriaguez, al valorar que el acusado se encontraba afectado por el consumo de bebidas alcohólicas; y otra por dilaciones indebidas, al haber tardado seis años en llegar a juicio.

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