Piden 15 años de cárcel a un putero por una agresión sexual en Castellón

Las agresiones sexuales crecen como una plaga en Castellón. El próximo caso en ser visto para sentencia tendrá lugar el martes, en la sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón, cuando un hombre se enfrente a una petición de 15 años de prisión por parte de la fiscalía tras vejar y agredir a una mujer en un prostíbulo. Los hechos ocurrieron en la madrugada del 1 al 2 de septiembre del pasado año, cuando el procesado acudió, «como en otras ocasiones» a un prostíbulo de la provincia «con la finalidad de mantener relaciones sexuales».

El acusado, que ya contaba con antecedentes penales -aunque no computables a efectos de reincidencia- fue enviado a prisión provincial el 25 de octubre.

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Según el escrito de acusación de la Fiscalía, «el procesado subió a una de las habitaciones», donde mantuvo relaciones sexuales con su víctima «con penetración y preservativo». Pero al cabo de un rato, «el procesado, que era bastante alto y mucho más corpulento, comenzó a tomarse agresivo», hasta que la mujer agredida le dijo en varias ocasiones «que parase porque le hacía daño o tendría que dejar el servicio».

Tirones y una bofetada

El procesado no le hizo caso. Entre sus reacciones a la negativa de la mujer, le tiró del pelo, le hizo chupetones por todo el cuerpo, le escupió en la cara y le dio una bofetada. Además, hizo una amenaza. Le dijo que tendría «que hablar con la persona que regentaba el establecimiento por no hacer lo que él le pedía».

El relato de esta noche de pesadilla siguió colocándose encima de ella, para acto seguido penetrarla con preservativo. Acto seguido se quitó esta medida de protección.

«Zorra, haz caso a tu macho»

La mujer trató de salir de su habitación y el proceso la obligó de nuevo a mantener relaciones sexuales mientras le decía «perra, zorra, haz caso a tu macho que yo sé que te gusta», o «no vas a salir hasta que termine la hora que he pagado». Después de esto, según detalla el escrito de la Fiscalía, volvió a penetrar vaginalmente sin preservativo. Al acabarse la hora, y la mujer prostituida salió de la habitación pidiendo ayuda.

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Como consecuencia de todo ello, la agredida sufrió lesiones consistentes en hematomas en la espalda, inflamación de amígdalas y efectos de la bofetada, que requirieron de una primera asistencia sanitaria, causándole daños por 25 días y un «importante menoscabo psicológico». Por todo ello, se reclaman 15 años de prisión y la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio durante 17 años. También se pide una indemnización de 16.000 euros.

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